Un individuo se enfrenta a la posibilidad de ir a prisión durante un año y once meses por ser el presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas. Según la denunciante, intentó darle un tirón en el bolso por la espalda y, cuando ella fue a darse la vuelta, recibió un puñetazo en el ojo. El acusado, por su parte, niega ser el autor del robo y asegura que, después de llevar 17 años cumpliendo condena en la cárcel, hubiera llegado a una conformidad con el Ministerio Fiscal si no fuera inocente.
Un año y once meses de prisión es la pena que reclama el Ministerio Fiscal para el presunto autor de un robo con fuerza. Se le acusa de intentar sustraer el bolso a una joven, a la que también habría propinado un puñetazo en el ojo. Otro segundo acusado ha quedado absuelto después de que la denunciante reconociera que no estaba segura de su participación en los hechos.
El presunto robo tuvo lugar en abril de 2014, por la zona de Cabrerizas. Según afirmó la perjudicada ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal 2 de Melilla, fue sorprendida por individuo que, por la espalda, trató de darle un tirón en el bolso. «Suéltalo, hija de puta», le dijo el acusado, según denunció. «Cuando me giré le vi, justo antes de que me diera un cate», relató.
Según sostuvo, se encontraba completamente segura de que el procesado era el autor de los hechos. La joven se rompió a llorar en el momento en el que miró al procesado para identificarlo, como le pidió la fiscal. El acusado, además, fue reprendido por la magistrada por estar riendo y hablando mientras la perjudicada prestaba declaración, poniéndola más nerviosa.
Múltiples antecedentes
«Espero que no me condenen por mis antecedentes o por ser de La Cañada», fue lo que dijo el procesado al ejercer su derecho a la última palabra. El hombre sostuvo que lleva 17 años cumpliendo condenas dentro de la cárcel y que, de ser culpable de este robo, hubiera llegado a un acuerdo de conformidad. «Los que somos de La Cañada estamos condenados por venir de allí», aseguró. «He luchado por el juicio porque soy inocente», concluyó.
La defensa reclama la absolución de su defendido en base a que, de haber recibido un puñetazo en el ojo, habría sido complicado identificar al autor de la agresión y el robo.
La juez tendrá que decidir.
