«La nota triste es, como siempre, la cantera melillense, olvidada y nada respetada. Hasta el momento hay 11 jugadores y ninguno de Melilla, a expensas de saber qué pasará con Pelayo Larraona y el olvidado Alberto Alemán. Al parecer, Álvaro García dijo NO al equipo que dirige Alcoba y como decía en el comienzo de este párrafo es triste ver como ‘pasan’ de los jugadores melillenses que desean ser jugadores y vivir de ello. El argumento para la directiva del Melilla Baloncesto será fácil, que dirá que si no juegan en la cuarta división con el Enrique Soler no tienen capacidad para jugar en la LEB Oro». Nuevo reto para el Melilla Baloncesto y para el melillense Alejandro Alcoba, y aún más si cabe al haber fichado a muchos jugadores de primer nivel, con lo eso conlleva económicamente y, sobre todo, para gestionar egos, roles… etc. Sin duda, metas más altas y mucho más cargadas de responsabilidad para dirigir esta grandísima plantilla ofensiva.
Antes de analizar todo lo relacionado con fichajes etc., hay que hacer mención a todos los jugadores que han salido esta campaña, que han sido muchos, además del segundo entrenador, Javi Muñoz. Desearles a todos ellos en el futuro toda la suerte del mundo, y que aquí no se les olvidarán ya que consiguieron el mayor logro del club, el ascenso deportivo a la ACB. Para mí se trata de un grave error no haber mantenido una base importante del curso pasado, será un contratiempo pese a contar con los mejores jugadores ofensivos de la competición.
El verano ha sido divertidísimo a través de las redes sociales, amigos que te informan y algún otro que te confirma con mucha anterioridad el club en el que va a fichar para la presente temporada. Hay que enfatizar a dos clubes que han luchado por jugadores de nivel como Dani Rodríguez y Fran Guerra, Palencia y Melilla, aunque al final la entidad que preside Jaime Auday, gracias a su nivel económico (subvencionada al 100% por la CAM), hizo efectivas sus negociaciones y, aunque bastante encarecidos, jugarán en nuestra ciudad esta temporada venidera.
Cuando uno va viendo progresivamente la entrada de jugadores al decano de la competición y a la vez vas leyendo las opiniones de mucha gente a través de redes sociales, particularmente, opino que todo no es color de rosa. Fichar a Dani Rodríguez, el mejor base de la liga, te condiciona tanto al equipo, que incluso sin darte cuenta estas cambiando tu forma de ver el baloncesto, lo cual tienes que tener muy claro lo que quieres hacer con el base que el año pasado militó en Palencia. Ejemplos como el de Dani, habrá varios esta temporada, y por eso digo que es un gran reto para el melillense Alcoba, porque si es capaz de gestionar esta plantilla cargada de protagonismo tendrá, nuevamente, mi reconocimiento como lo tuvo cuando se consumó el ascenso deportivo.
De antemano, y repasando los nombres del plantillón que esta campaña se ha confeccionado, particularmente no es mi estructura deseada de equipo. En mi equipo, casi todo mi peso iría en el juego interior, dándole más regularidad con dos 5 referentes de espaldas al aro. Fichar a jugadores como Dani Rodríguez y Kapelan (perseguido por muchos equipos nacionales y extranjeros), entre otros no menos caros, te reduce económicamente la partida que tengas para los jugadores grandes de ‘pintura’, y eso te limitará a la hora de competir a cinco partidos contra rivales que tengan mejor juego interior que tú, y este año, dado el desembolso económico que se ha hecho, solo vale ascender.
Entrando de lleno en jugadores, tenemos al mejor bloqueo directo de la liga como es Dani Rodríguez, y como rotación, Miki Servera, que, y aunque solamente disputó el año pasado 95 minutos en ACB, es un jugador polivalente pudiendo hacer también de 2 y de 3, y sobre todo sacando ventaja en el poste bajo, como lo hacía las temporadas que estuvo en Navarra.
Los exteriores Kapelan, Filip y Edu Durán se caracterizan por el protagonismo de anotar desde más allá de 6,75, que sumado al base anotador, Dani Rodríguez, puede provocar un exceso de tiros de tres puntos priorizando de este modo el juego exterior. Este punto será una de las cuestiones del técnico melillense a gestionar. Por otra parte, y siguiendo hablando del juego exterior, perdemos muchos enteros a la hora de defender, por supuesto no metiendo en este saco (defensivo) a uno de los dos únicos supervivientes del año pasado, Pablo Almazán, que nos dará sin lugar a dudas muchos registros, penetración, poste bajo, rebote, tiro y, sobre todo, defensa, que es lo que carece esta estructura de equipo.
En el juego interior, el más importante para un conjunto que quiere conseguir cosas importantes, tenemos a uno de los dos mejores pívots de la liga como es Fran Guerra, gran juego de espada al aro, un seguro en el rebote y muchos intangibles como cambios de tiros e intimidación. La media actual de minutos jugados del canario actualmente es de 25 minutos por partido, con lo cual esos 15 minutos restantes tendrán que ser para el único jugador de corte 5 (que no lo es), Mamadou Samb, ya que aunque Fall está fichado para hacer de 5 no es un referente ofensivo, aunque eso sí una intimidación constante. Mammadou y Javi Lucas darán consistencia ofensiva pero muy limitados a la hora de defender a 4 rápidos. A colación de este punto, y viendo el planteamiento de Alejandro Alcoba estos años a la hora de defender el bloqueo directo con un 4 (que lo que viene haciendo hasta ahora es cambiar automáticamente de hombre), no será esta temporada lo más conveniente, ya que ninguno de los dos, tanto Javi Lucas como Mammadou Samb, no destacan por su rapidez en los pies, tendrá que cambiar ese recurso que hasta el año pasado si lo podía llevar a cabo gracias a Héctor Manzano.
Aunque no lo hemos mencionado, perdemos con respecto a estos dos últimos años lectura de juego, al deshacerse de jugadores como Héctor Manzano, Rivero, Eloy y Suka entre otros, lo que condicionará mucho a la hora de hacer equipo, porque hasta el momento tenemos grandes nombres de la LEB Oro, pero sí es cierto que muchos puntos.
La nota triste es, como siempre, la cantera melillense, olvidada y nada respetada. Hasta el momento hay 11 jugadores y ninguno de Melilla, a expensas de saber qué pasará con Pelayo Larraona y el olvidado Alberto Alemán. Al parecer, Álvaro García dijo NO al equipo que dirige Alcoba y como decía en el comienzo de este párrafo es triste ver como ‘pasan’ de los jugadores melillenses que desean ser jugadores y vivir de ello. El argumento para la directiva del Melilla Baloncesto será fácil, que dirá que si no juegan en la cuarta división con el Enrique Soler no tienen capacidad para jugar en la LEB Oro.
Bien es cierto, penoso ver como cada año el CAM Enrique Soler de la Liga EBA sigue fichando a jugadores fuera de nuestra ciudad (y nadie hace nada por pararlo) y a los nuestros los estamos ‘matando’ y retirando de este bello deporte. Pero el club que preside Auday debe hacer algo junto con la Consejería de Deportes para que lo poquito o nada que nos queda tenga su protagonismo y su oportunidad para jugar en Melilla. No vale callar, hay que ser consecuente cuando en el pasado defendíamos a la cantera melillense y ahora miran algunos para otro lado. LA HEMEROTECA ESTÁ AHÍ…
