No es tarea fácil, desde luego, atender tantos frentes abiertos, y eso es algo en lo que las plantillas de los cuerpos policiales tienen mucho que ver por su entrega para que no se den problemas de inseguridad ciudadana. Aunque también hay que reconocer que desde la Administración se intenta suplir con refuerzos puntuales, pese a que tampoco esto sea algo sencillo teniendo en cuenta que la casi nula reposición de los últimos años ha dejado en cuadro a la mayoría de plantillas policiales de España La seguridad es un pilar básico y fundamental en el Estado de Derecho en el que vivimos. Sin ella, sería imposible que nuestra sociedad pudiera tener un nivel razonable de calidad de vida y de bienestar. Sin seguridad, no habría garantía de tranquilidad en el día a día de los ciudadanos de a pie. Por eso es tan preciada por la sociedad, más en una ciudad como Melilla, donde hay muchos frentes abiertos relacionados con este ámbito, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local atienden con rigor y profesionalidad, aun cuando en ocasiones los recursos son escasos y la situación exige redoblar esfuerzos.
Los sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil llevan tiempo advirtiendo de la escasez de recursos en ambos cuerpos para atender las elevadas exigencias de seguridad que tiene una ciudad como la nuestra. Sobre todo en determinadas épocas del año, como en la que nos encontramos, porque en verano aumenta el tránsito en los pasos fronterizos y el puerto, mientras los refuerzos que llegan consiguen a duras penas suplir la ausencia de un tercio de las plantillas por las vacaciones de verano. Si a eso se le añaden factores extra, como el que esta semana hemos tenido en Melilla con la Caravana Abriendo Fronteras, se pueden vivir «situaciones límite» como la que ayer denunciaba el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que transmitía el malestar de la plantilla policial por el «desmantelamiento» de servicios policiales para dar respuesta a ese nuevo frente, uno más de tantos.
No es tarea fácil, desde luego, atender todos esos frentes abiertos de los que hablábamos, y eso es algo en lo que las plantillas de los cuerpos policiales tienen mucho que ver por su entrega para que no se den problemas de inseguridad ciudadana. Aunque también hay que reconocer que desde la Administración se intenta suplir con refuerzos puntuales, pese a que tampoco esto sea algo sencillo teniendo en cuenta que la casi nula reposición de los últimos años ha dejado en cuadro a la mayoría de plantillas policiales de España. Ayer mismo fueron presentados en la Delegación 25 nuevos policías que, si bien están en prácticas, podrían suponer un extra al refuerzo de personal se hizo tanto para Policía Nacional como para Guardia Civil con agentes en Atribución Temporal de Funciones (ATF) para tratar de afrontar estos meses complicados. De todos modos, no debe interpretarse esto como un privilegio para Melilla respecto a otras regiones, como tampoco el hecho de que aquí el catálogo esté al 98% frente a otras plantillas más mermadas. Melilla, siendo mucho más pequeña que otras regiones en superficie y población, necesita de muchos más agentes por esos numerosos frentes abiertos en las fronteras terrestres, el puerto, el aeropuerto, la Operación Paso del Estrecho y nuestra ubicación geográfica, que requiere una mayor atención a la presión migratoria y la alerta antiterrorista.
