El Melilla Balonmano Virgen de la Victoria despide este sábado la temporada, en el que será su último partido de Liga que disputará ante el BM. Montequinto en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández (19’00 horas), pero sobre todo el equipo melillense espera brindar una victoria a la afición. Pablo Torres, entrenador del conjunto local, confía en que sus jugadores den una buena imagen en esta última jornada “para terminar la temporada de forma positiva”, aunque a pesar de las dificultades por las lesiones, sostiene que el balance “es más positivo que negativo, por lo que estoy orgulloso del trabajo y la entrega del grupo, aunque el equipo ha sabido sobreponerse y obtener buenos resultados”, resalta.
Pablo Torres confía en que su equipo despida el campeonato con una buena victoria y dedicársela a la afición. “En este último partido, ninguno de los dos equipos nos jugamos nada, excepto intentar dar una buena imagen y terminar la temporada bien, que creo que nos lo merecemos”.
También subrayó que el balance “es más positivo que negativo”, aunque reconoce que algunos puntos “se no han escapado cuando deberíamos haberlos asegurado, pero bueno así es la competición”.
De cualquier modo, sostiene que “hay que estar satisfechos con el trabajo que hemos hecho y por tanto debemos estar orgullosos de nuestro trabajo y de nuestra entrega por parte de la mayoría del grupo”.
En cuanto al rival, el BM. Montequinto, señaló que “es un equipo que siempre ofrece más dificultades en casa que fuera”, pero en circunstancias normales “creo que vamos a tener opciones de conseguir la victoria”.
Para este choque, el técnico melillense sólo presenta las bajas ya consabidas de Javi Rengel y Adrián Yumar, el primero con una rotura en uno de los dedos del pie derecho y el segundo con una luxación de hombro.
