La Delegación del Gobierno en Melilla ha cifrado en más de 14.000 los inmigrantes que han tratado de saltar la valla fronteriza entre nuestra ciudad y Marruecos en 64 intentos de entrada a lo largo de 2014, el último ayer de madrugada, cuando alrededor de 400 subsaharianos trataron de aproximarse al perímetro fronterizo melillense y solo uno consiguió su objetivo de entrar. De los más de 14.000 que han tratado de entrar a Melilla irregularmente este año, unos 2.000 han logrado superar el dispositivo anti-intrusión habilitado por un fuerte despliegue de la Guardia Civil y las fuerzas auxiliares marroquíes en sus respectivos lados de la valla, según informó ayer en una nota de prensa la institución gubernamental. Al hilo de estos datos, el diario ABC informó ayer en su edición digital que las entradas ilegales de inmigrantes en Ceuta y Melilla crecieron un 73 por ciento en los diez primeros meses de este año respecto al mismo periodo de 2013, según datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. La situación es especialmente delicada en Melilla, donde según el rotativo nacional, ese indicador creció hasta el 123 por ciento.
Asimismo, incide en que el comportamiento ha sido muy dispar en las dos ciudades autónomas, ya que en Melilla “la situación ha empeorado de forma acusada”. Así, según los datos que ha recabado, hasta el 22 de octubre habían entrado a la ciudad de forma irregular 4.596 inmigrantes, de los que 2.339 eran de origen subsahariano, 2.149 asiáticos, 99 argelinos y nueve de otras nacionalidades. Durante el mismo periodo de 2013, los datos eran que habían entrado 2.066 inmigrantes, de los que 1.555 eran subsaharianos, 423 argelinos y 88 de otras nacionalidades.
Respecto a los sirios, ABC indica que la llegada de este colectivo era inexistente en 2013, si bien en 2014 ha llegado hasta las 2.300 entradas de personas de esta nacionalidad, lo que para los expertos es una de las claves del aumento de la inmigración clandestina este año. “Una vez más es Melilla la que se lleva la peor parte, pues a esa ciudad accedieron más de 2.100 sirios (en torno al 74 por ciento), mientras que en Ceuta apenas llegaron a los 200”, apunta el diario nacional.
En cualquier caso, el principal problema de presión migratoria sigue siendo el del colectivo de subsaharianos, cuyas entradas representan cerca del 53 por ciento del total. “Son además especialmente significativas porque la práctica totalidad de esas entradas se producen en avalanchas en las que cada vez emplean más violencia”, subraya.
En cuanto a las formas de entrada irregular en Melilla, el asalto al vallado y el uso de documentación falsa suponen el 88 por ciento de los casos. La primera de las modalidades supone el 44 por ciento del total, y es copada por los subsaharianos, mientras que la segunda llega a casi un 45 por ciento y es utilizada principalmente por ciudadanos de origen sirio.
