Feliciano López Díaz Guerra puso fin, el pasado 29 de junio, a 26 temporadas en la elite del tenis, sin olvidar los 7 años de su formación en Melilla, ya que en el Centro Deportivo Militar La Hípica fue donde descubrió el mundo de la raqueta y se hizo tenista desde los 5 a los 12 años. Pronto comenzó a mostrar cierta facilidad en la práctica del tenis, por lo que a los 12 años se trasladó a Madrid con su familia y comenzó a entrenar en la Federación de Tenis de Madrid, junto a su hermano Víctor.
El tenista toledano jugó la pasada semana el último partido de su carrera deportiva, en el que cayó derrotado (6-2, 6-4) ante el alemán Yannick Hanfmann en el torneo de Mallorca, puntuable para la ATP y que se disputa sobre hierba. A sus casi 42 años, ‘Feli’ se retira, como el jugador español con más victorias sobre hierba (87 por las 76 de Rafa Nadal).
MELILLA HOY ha querido aprovechar la entrevista que Feliciano López concedió a nuestra Reacción Deportiva hace 9 años y aseguró que gracias a la ciudad melillense es tenista. Los padres de Feli llegaron a la Ciudad Autónoma cuando su hijo tenía 2 años de edad. En Melilla transcurrieron los primeros años de su infancia y al cumplir los 5 años sus padres le regalaron su primera raqueta, y junto a su hermano Víctor aprendió a jugar al tenis de la mano de su padre Feliciano.
Pronto comenzó a mostrar cierta facilidad en la práctica del tenis. También practicaba otros deportes, como la natación y el fútbol, demostrando unas cualidades notables, sobre todo en natación. Todo esto hizo que sus padres observaran que Feli tenía para el deporte una predisposición bastante buena, tanto física como técnica, así que a los 12 años se trasladó a Madrid con su familia y comenzó a entrenar en la Federación de Tenis de Madrid, junto a su hermano Víctor.
-¿Cuándo empezó a jugar al tenis?
Desde muy pequeño, a los 5 años, y por entonces no sabía si sería profesional de esto. También practicaba otros deportes.
-Qué recuerdos tiene de su infancia en Melilla?
Muchos y muy buenos. Melilla fue donde empecé a jugar al tenis. Desde los 5años a los 12 años viví en la ciudad y fue donde empecé a jugar al tenis. Mi padre también empezó a aficionarse al tenis y gracias a él mi hermano y yo comenzamos a jugar en el Club Deportivo Militar La Hípica. Tenemos un recuerdo fantástico de Melilla y mantenemos aún muchos amigos. Mis padres han ido de forma frecuente a la ciudad y la última vez que estuve en Melilla fue cuando tenía 16 años. Tengo muchas ganas de ir, pero como sabéis nuestro horario es apretado, aunque me gustaría volver con calma, no solo uno o dos días o un fin de semana, puesto tengo mucha gente que ver y cosas que hacer en esta tierra.
-¿Mantiene el contacto con sus amigos melillenses?
Sí, con la gente con la que pasaba más tiempo y que son grandes amigos de mis padres, como el padrino de mi hermano. Hemos vivido muchos años en Melilla y no podemos olvidarnos de su gente, mantenemos el contacto durante el año y hablamos con todos ellos.
-¿Cuándo volverá?
Hemos planificado muchas veces volver a Melilla, pero se trataba siempre de solo un fin de semana y no podíamos ponernos de acuerdo porque a mi padre no le venía bien y a mí sí, pero me gustaría venir con más calma y tiempo suficiente.
-¿Qué les diría a los aficionados del tenis?
Que el tenis es un deporte increíble, yo tuve la suerte de jugar en Melilla, que es un sitio bueno para la práctica del tenis, ya que durante todo el año suele hacer un buen tiempo. En los años que estuve en Melilla había un presidente majísimo en la Federación Melillense de Tenis, el señor Juan Oña, que le encantaba el tenis. Mi padre le tenía mucho cariño y dentro de las posibilidades que tenía el presidente de la Federación de Melilla, en aquellos tiempos, hace ya 29 años, que no era tan fácil como ahora, hizo mucho por el deporte del tenis. En mi caso tuve la suerte que vinieran a Melilla unos chicos a hacer el servicio militar, que habían estado siempre vinculados al tenis, y a mi padre le enseñaron bastante e incluso alguno me enseñó a jugar. Tuve mucha suerte, pero seguro que ahora la Ciudad cuenta con una Escuela y todo está más organizado.
