Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Mano dura, la eficaz medicina

Desde estas líneas hemos defendido en varias ocasiones la necesidad de imponer de vez en cuando la mano dura mediante sanciones ante incumplimientos sistemáticos de las normas en diferentes ámbitos. Uno de los tradicionalmente más polémicos es el del tráfico, pero últimamente lo estamos viendo también en las playas Cumplir las normas para mantener el orden. Esa es la premisa de cualquier reglamento, ordenanza o legislación en general, y la razón por la que existen dichas normativas, especialmente importantes en espacios donde la convivencia es cosa de una multitud. Como el caso de Melilla, que poco a poco, pero a pasos agigantados en los últimos años, ha ido aumentando su población hasta superar con creces los 85.000 habitantes. Somos muchos, y es necesario que todos cumplamos las normas. Pero también que la Administración las haga cumplir a aquellos que por sí solos no las acatan, porque en una ciudad tan pequeña como la nuestra, donde ver lo que ocurre está muy a mano y donde tan bien funciona el boca a boca, es sencillo que pueda extenderse cierta sensación de anarquía y que luego, al intentar retomar el orden, cueste mucho más esfuerzo conseguir que se cumplan las normas.
Desde estas líneas hemos defendido en varias ocasiones la necesidad de imponer de vez en cuando la mano dura mediante sanciones ante incumplimientos sistemáticos de las normas en diferentes ámbitos. Uno de los tradicionalmente más polémicos es el del tráfico, que nos afecta a todos, peatones y conductores, en cuanto pisamos la calle. Algunos colectivos favorables a la movilidad sostenible defienden que en Melilla se sancionan poco las infracciones de tráfico que se ven a diario en nuestras calles, sobre todo algunas graves o reiterativas que pueden, incluso, llegar a quedar impunes.
Determinadas cifras quizá corroboran esa teoría, como son, por ejemplo, las que MELILLA HOY ofreció el pasado lunes sobre el carné por puntos. Desde la entrada en vigor de ese sistema hace 10 años, los conductores melillenses han perdido alrededor de 35.000 puntos en un total de 10.000 infracciones. Parecen pocos puntos y pocas infracciones si se tiene en cuenta que hablamos de una década y más de 40.000 conductores los que hay censados en la ciudad. Y también que Melilla no es, precisamente, un ejemplo de buena conducción aunque se haga un gran esfuerzo desde las instituciones para tratar de corregirlo a base de mucha Educación Vial a miles de personas de diferentes colectivos.
Otro caso similar es el que ayer abordábamos sobre las playas, que poco a poco se han ido convirtiendo en una especie de ciudad sin ley donde cada uno hace lo que quiere, aprovechando la ausencia de autoridad de los socorristas y la permisividad que se está dando desde la Ciudad Autónoma para no aguar el verano a nadie. Eso ha dado lugar a un incumplimiento sistemático de las normas que puede derivar en diversos peligros, que es lo que precisamente quiere evitar Seguridad Ciudadana recordando las normas y advirtiendo de que si no se cumplen, habrá que sancionar. Por desgracia, como suele pasar, este problema no se arreglará hasta que lleguen las primeras multas, porque que quienes incumplen las normas y se niegan a entrar en razón no reconducen su postura hasta que no le tocan el bolsillo. Esa es la triste realidad, demostrada a lo largo de la historia, aquí y en otros sitios.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€