Uno de los momentos más complicados y, por ende, de mayor belleza, de la Semana Santa melillense tienen como protagoniza la Cofradía del Cautivo y el Puente de los Alemanes, que por su altura, obliga a que los portadores de los tronos casi se tengan que arrodillar para evitar que las tallas puedan golpearse con las vigas del puente. Si no se retiran los carteles instalados por la Consejería de Presidencia con ocasión de una de sus campañas, la Cofradía del Cautivo lo tendrá realmente difícil, si no imposible, este Jueves Santo. ¿Se retirará la cartelería o el Cautivo cambiará de recorrido?