La Fiscalía solicita una pena de cuatro años de prisión para el presunto autor de un delito de robo con violencia. Según recoge en su acusación, el hombre agredió a una mujer embarazada de seis meses a la que propinó un puñetazo en la cara para robarle el teléfono móvil. Estos hechos, según consta en la denuncia, ocurrieron en compañía de una menor. El procesado defiende que la víctima se confundió al reconocerle con otro vecino de La Cañada, al que afirmó conocer, por llevar una barba parecida. El Ministerio Fiscal reclama cuatro años de cárcel para un individuo por un presunto robo con violencia. Según consta en el escrito de acusación, el procesado habría agredido en la cara a una mujer embarazada para intentar robarle el móvil.
Los hechos que ayer se expusieron en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número 2 corresponden a una denuncia efectuada el 15 de septiembre de 2015. Sobre las 21.40 horas de la noche el acusado propinó un puñetazo la víctima, siempre según el escrito de la Fiscalía, que paseaba en compañía de una menor por la calle Antonio Alberto Gómez.
Acusado “por la barba”
El procesado, por su parte, aseveró que él no había tenido nada que ver con este robo con violencia. Apuntó que sabía «perfectamente» quien había sido el autor del delito, otro vecino de La Cañada, según señaló, con el que se habrían confundido por presentar una barba similar. «Se me está acusando por muchas causas sólo por llevar una barba», se quejó el individuo, que actualmente cumple condena por la comisión de otro delito anterior.
La perjudicada, sin embargo, aseveró en la vista que no tenía ningún ápice de duda. Según sostuvo, el acusado fue la persona que le propinó un puñetazo antes de forzar su brazo para quitarle su teléfono Samsung. Según relató, paseaba a su perro en compañía de su sobrina menor cuando escuchó unos pasos detrás de ella.
La mujer, que entonces estaba embarazada de seis meses, se giró y, justo antes de recibir el golpe en la cara, pudo ver el rostro de su agresor, como aseguró a preguntas de la letrada del acusado. Según recalcó la denunciante, estaba completamente segura de que su agresor coincidía con la persona a la que reconoció mediante fotografías ante la Policía y ayer se sentaba en el banquillo de los acusados.
La denunciante señaló que no había recuperado su teléfono móvil y reclamó por los daños materiales y físicos causados.
Tras finalizar las declaraciones, la magistrada anunció que el caso había quedado visto para dictar sentencia.
