Entrevista a Justo Sancho-Miñano, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (ICOMME)
Justo Sancho Miñano, presidente del ICOMME, junto con Enrique Bohórquez, editor de MELILLA HOY y Elsa Almendros, redactora, conversan acerca de la situación sanitaria melillense. ¿Qué ocurre con el ejercicio mixto de la ciudad? ¿Cómo es la relación actual con el INGESA? Se lo contamos en nuestras páginas.
-E.A. Comencemos hablando sobre el tema de la sanidad en Melilla. Desde el parón que se hizo en febrero después de la reunión con la ministra de Sanidad, ¿cómo ven la situación actual y hacia dónde se dirigen?
-J.S.M. Después de la reunión con la ministra, se generó un parón en las movilizaciones. La ministra expresó su sorpresa ante la situación real que le habían pintado, y decidimos darle una oportunidad para que tomara medidas directas. La idea es resolver esto con el ministerio y los médicos, ya que INGESA ha demostrado ser parte del problema. Desde entonces, hemos estado en espera de noticias, y esperamos que después de las elecciones se den a conocer novedades. La situación de la sanidad en Melilla es crítica y llevamos tiempo pidiendo soluciones.
-E.A. ¿Cómo ven la respuesta de la ministra y la situación actual desde el parón?
-J.S.M. La ministra admitió que la realidad que le habían pintado estaba edulcorada y se comprometió a tomar cartas en el asunto. Sin embargo, no hemos recibido noticias desde entonces, y estamos a la espera de ver cómo evoluciona la situación. Es triste ver cómo todo en este país parece depender de las elecciones. Pero confiamos en que la ministra, siendo médica y madre, pueda ayudarnos a resolver la situación.
-E.A. ¿Podrías explicar lo de la «realidad edulcorada» mencionas?
-J.S.M. La ministra parece no haber sido informada adecuadamente, y al enfrentarse a datos objetivos sobre la situación sanitaria en Melilla, expresó su sorpresa y dijo que la realidad le habían pintado estaba edulcorada. Creemos que la información que llegó a ella no reflejaba la gravedad del problema.
-E.A. Desde el parón en febrero, ¿cómo evalúan la evolución de la situación sanitaria en Melilla?
-J.S.M. No hemos recibido noticias desde el parón, pero también entendemos la dinámica política del país. Estamos a la espera de novedades después de las elecciones. La realidad es que la sanidad en Melilla está en un estado crítico, y es fundamental encontrar soluciones.
-E.B. ¿Cómo la describirías la sanidad de Melilla siendo sinceros?
-J.S.M. La situación es de pre-colapso total. Llevamos meses advirtiéndolo. El envejecimiento de las plantillas médicas, la falta de facultativos y la escasez de recambio son problemas fundamentales. Además, Melilla no resulta atractiva para que nuevos médicos vengan a trabajar aquí. Necesitamos urgentemente medidas para equipararnos a otras zonas de difícil cobertura en el país.
-E.A. ¿Qué se ha hecho hasta ahora para abordar esta situación y qué soluciones proponen?
-J.S.M. La solución pasa por equipararnos a otras zonas de difícil cobertura en el país. Necesitamos medidas incentivadoras para atraer a médicos a Melilla. Antes de que se declarara la zona de difícil cobertura, ya solicitábamos condiciones similares a otras regiones. Desafortunadamente, no ha habido voluntad ni capacidad para implementar estas medidas. Necesitamos acciones concretas para resolver el problema.
-E.A. Hablando de la relación con INGESA, ¿cómo describirías esa relación y cómo afecta a la situación actual?
-J.S.M. La relación con INGESA es complicada. Este organismo, que existe para dar cobertura sanitaria a Ceuta y Melilla, se ha demostrado incapaz de abordar el problema. La falta de acciones y la resistencia a eliminar obstáculos han contribuido al abandono total de la situación. Es triste ver cómo los políticos se envuelven en banderas partidistas en lugar de abordar la salud de todos los ciudadanos.
-E.B. Justo mencionaba la relación entre la sanidad pública y privada, ¿podrías profundizar en ese tema y por qué existe un estigma en torno a la sanidad privada?
-J.S.M. En Ceuta y Melilla, hay un estigma en torno a la actividad médica mixta, donde los médicos ejercen fuera de su horario laboral. Nos quitan complementos económicos por hacerlo, algo que no ocurre en otras comunidades autónomas. La sanidad privada puede ser un complemento positivo si se gestiona de manera sinérgica con la pública. El problema radica en la demonización de una u otra, en lugar de buscar soluciones conjuntas. Debemos superar ese estigma y considerar ambas opciones como complementarias para mejorar la situación de la salud en el territorio.
-E.B: Justo mencionó la situación de los médicos que ejercen fuera del horario laboral. ¿Por qué se quita el complemento específico en Ceuta y Melilla y cómo afecta esto a la situación?
-J.S.M Esta situación viene de los años 80, cuando se abrieron hospitales por las tardes y se decidió quitar parte del complemento a quienes no estuvieran disponibles en ese horario. Sin embargo, esto nunca se corrigió, y ahora estamos en una situación donde se penaliza a quienes ejercen fuera de su horario en Melilla. Esto afecta negativamente a la actividad médica mixta y crea una carga adicional al sistema público. Necesitamos corregir esta injusticia y equipararnos a otras comunidades autónomas.
-E.A. ¿Cuál sería la solución ideal para mejorar la situación actual de la sanidad en Melilla?
-J.S.M. La solución ideal sería equipararnos a otras zonas de difícil cobertura en el país, tanto en condiciones laborales como en incentivos para atraer a médicos. Necesitamos un enfoque sinérgico entre la sanidad pública y privada para mejorar la atención médica en el territorio. Además, es crucial corregir las injusticias en las políticas que penalizan a los médicos que ejercen fuera de su horario laboral. Solo quiero recordar que la situación de la sanidad en Melilla es crítica, muy crítica y necesitamos acciones urgentes para garantizar una atención médica digna.
Contamos con el apoyo de la ministra y esperamos esperanzados unas soluciones concretas que solventen este malestar. Gracias por brindarme la oportunidad de expresarme.
