Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

“La mudanza”, de Antonio Abad: una historia melillense

ANTONIO ABAD

Por José Luis Ortiz Rodríguez

 

En marzo de 2023, con el sello del Servicio de Publicaciones de la Ciudad Autónoma de Melilla, apareció la segunda edición de «La mudanza», corregida y revisada por el autor a partir de la edición original de 1997.

«La mudanza» es, además de una historia familiar, una historia melillense que desvela con sentido crítico la realidad histórica de la ciudad, tantas veces oculta entre las brumas de su mito fundacional.

Antonio Abad se sirve de un narrador en primera persona, un hombre instruido que vive lejos de su ciudad natal, quien, desde su perspectiva de adulto (el presente narrativo), relata la historia de su familia siendo él un niño, al hilo de un suceso concreto (la mudanza del título), ocurrido en la noche del 7 de febrero de 1960.

El mundo que el narrador-protagonista recrea no es el usual paraíso perdido de la infancia, sino todo lo contrario: «Toda una estampa triste y oscura que seguro el tiempo fue borrando, aunque en el recuerdo de unos hombres (yo mismo) permanecerá para siempre, como permanece una herida oculta bajo los surcos de una cicatriz». Y será esa «herida oculta» desde donde el narrador irá desempolvando sus recuerdos.

Su familia, que hoy calificaríamos como desestructurada (un matrimonio mal avenido con tres hijos; un padre holgazán, embaucador y aficionado a la bebida, y una madre desencantada y de agrio carácter), representa a esa segunda generación de emigrantes peninsulares que desbordó la ciudad en sucesivas oleadas tras la Guerra de África, para acabar viviendo hacinados en barrios miserables, una ciudad en progresiva expansión, en continua –también- mudanza. El retrato de esta realidad melillense, habitualmente soslayada (no por el autor, quien volvería a incidir en ella en «El renegado»), figura en primer plano, y es tan exacto como demoledor.

Y así, refiriéndose a aquellos edificios de relumbrón que iban colonizando el centro de la ciudad, escribe: «En contraste, los mismos que amasaban el yeso, golpeaban el hierro o levantaban suntuosas paredes y esquinas en chaflán, vivían en detestables barracas en barrios instalados sin ningunas medidas higiénicas, carentes de agua, de alcantarillas, sin posibilidad de escapar a su destino, prisioneros para el resto de sus días de aquella escandalosa y exuberante ciudad que poco a poco iba surgiendo como surge una flor hermosa y caprichosa en un páramo».

El espacio novelesco está delimitado por el recorrido que conduce a la familia del protagonista y sus escasos enseres, en un carro tirado por un burro maltrecho, desde la «horrible y fea casucha» que habitan en el Monte María Cristina hasta el patio de vecinos o corralón al que se mudan, ubicado en el barrio del Real, itinerario que todo melillense reconoce: calle U del Monte María Cristina, Horcas Coloradas, Canteras del Carmen, calle Castelar, iglesia del Sagrado Corazón, calle Ejército Español, plaza de España, calles Polavieja y General Astilleros, hasta llegar al barrio del Real. Al compás de este recorrido y estrechamente ligado al mismo, el autor, mediante el recurso del flashback, va desgranando escenas de la vida familiar o del niño protagonista, así como retazos de la historia de Melilla, algunos de los cuales podrían funcionar de forma autónoma, al modo cervantino, como los sucesos relacionados con la fundación de la Compañía Española de la Minas del Rif o los que tuvieron a Abd-el-Krim como protagonista.

«La mudanza» cuenta una historia dramática, con un final abierto y puede que inquietante. Con excelente ritmo narrativo y una prosa rica y precisa, con profundo realismo y economía de medios, sin hojarasca sentimental alguna, Antonio Abad ha sabido captar el espíritu de una ciudad y una época desde la perspectiva del perdedor, del marginado, de aquellos que, como el narrador, conservan en su interior esa «herida oculta».

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€