El protocolo que firmaron ayer el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, contempla la realización a la mayor brevedad posible de un nuevo Real Decreto para recoger las especificidades de la ciudad. El Gobierno melillense ya está trabajando en su redacción, según informó ayer en rueda de prensa el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma y consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo. Quevedo explicó que este nuevo Real Decreto es necesario para sustituir al Real Decreto 307/2005, que “establece condiciones generales de ayudas” sin recoger las singularidades de Melilla, de ahí que el “mayor objetivo” de la Ciudad Autónoma sea salvarlo con un nuevo texto específico.
Entre esas singularidades, señaló el deseo de la Ciudad Autónoma de gestionar directamente los fondos que destine el Estado para cubrir los daños provocados por el seísmo, algo que sería “novedoso” y con lo que el Gobierno melillense quiere conseguir una mayor agilidad, para lo que crearía una oficina específica.
Otra de las singularidades es dar cobertura a las viviendas afectadas sobre las que sus dueños no tienen un título de propiedad, bien porque no cuentan con una escritura o un registro o porque esos inmuebles fueron construidos sobre terrenos que no eran suyos u otras circunstancias urbanísticas, aunque pueden probar que son sus residentes habituales por facturas o el padrón.
Quevedo informó de que la Ciudad Autónoma ya tiene “prácticamente redactado” el nuevo Real Decreto y ahora, tras la firma del protocolo, se empezará a negociar para que pueda pasar por el Consejo de Ministros cuanto antes, a ser posible en un plazo de dos semanas, antes de que pueda producirse un cambio de Gobierno tras la sesión de investidura en el Parlamento.