Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

La Ciudad pondrá limitación de tiempo a las ayudas para que no sean “un modo de vida”

Las prestaciones básicas que el año pasado concedió la Consejería de Bienestar Social se elevaron a 9.589.900,62 euros

La Ciudad Autónoma de Melilla establecerá una limitación de tiempo a las prestaciones sociales que concede para evitar que algunas familias “se puedan enquistar a lo largo de los años viviendo sólo con estas ayudas” y que éstas “dejen de ser un modo de vida para una parte de la población”. Según explicó el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, esta limitación temporal ha sido recogida en el nuevo reglamento que se está elaborando y que está prácticamente finalizado, tras lo cual será facilitado a los grupos políticos de la Asamblea para debatirlo y sustituir así el que está vigente desde el año 2002.

Ventura, en rueda de prensa, defendió esta medida porque es necesario “un replanteamiento de los objetivos” que se pretenden conseguir con las ayudas y que éstas tengan “el carácter subsidiario que la normativa y el sentido común reconocen, evitando la quiebra del sistema de prestaciones”.
El objetivo es que las ayudas tengan una consideración de “supletorias a los deberes y responsabilidades que las personas tienen consigo mismas y los miembros de su familia”, de ahí que en este replanteamiento, además de la duración de la concesión, también haya aspectos como los tipos de ayuda y los requisitos de acceso”.
De esta manera, la Ciudad Autónoma también quiere dar cumplimiento a las recomendaciones que realiza la Unión Europea (UE) respecto a las ayudas sociales y subsidios, y “activar” a la población “para acceder al empleo como mejor medio para evitar la exclusión social”.
En este sentido, señaló que las ayudas se limitarán a una serie de años para que las familias tengan un margen de tiempo amplio para aprender una serie de habilidades y adquirir una formación que estimen los servicios sociales que les ayude a entrar en el mercado laboral “compitiendo en igualdad de condiciones”.
Con este replanteamiento se busca cambiar la situación de algunas familias que llevan muchos años en el itinerario de la ayuda social, a pesar de que ésta debe ser considerada como “un empujón a las familias en momentos puntuales”.

“Hacemos un esfuerzo constante y prolongado”
Ventura aprovechó su comparecencia para señalar que las prestaciones básicas que el año pasado concedió la Consejería de Bienestar Social se elevaron a 9.589.900,62 euros, lo que evidencia el “esfuerzo constante y prolongado” que hace la Ciudad Autónoma, especialmente en los momentos más duros de la crisis económica.
Sólo en ayudas de prestaciones básicas para la inclusión social, el incremento casi se ha cuadruplicado, al pasar de los 1.540.000 euros destinados en 2009, a los más de 5,2 millones de euros de 2016. Eso, puntualizó Ventura, sin contar la aportación social que hacen otras consejerías del Gobierno de Melilla.
Otra de las conclusiones que sacó el consejero en su rueda de prensa es que se está cumpliendo el tratamiento igualitario que prevé la Ley de Extranjería, puesto que el 48,88% de las prestaciones sociales concedidas el año pasado fueron destinadas a personas inmigrantes que residen legalmente en nuestra ciudad, fundamentalmente marroquíes.

Los números de 2016
En concreto, explicó que la Consejería de Bienestar Social atendió el año pasado en los centros de servicios sociales 7.003 solicitudes, de las cuales concedió el 79,89%.
Respecto al Ingreso Melillense de Inserción (IMI), apuntó que fueron atendidas 1.015 unidades familiares, es decir, 3.968 personas, de las cuales más de la mitad, 2.010, eran menores de edad.
En total, Bienestar Social hizo un desembolso de 3.584.309 euros en el IMI, una prestación solicitada mayoritariamente por mujeres (66%) frente al 33% de varones peticionarios. También en este caso hay prácticamente igualdad entre solicitantes españoles (53%) y personas inmigrantes (47%).
Daniel Ventura también puso el acento en las prestaciones por emergencias sociales que concede Bienestar Social, frente a las críticas de la diputada cepemista Fatima Mohamed, que recientemente “dijo que no se atendían”. En este punto, el consejero señaló que en 2016 hubo 2.352 solicitudes, de las cuales fueron concedidas el 73,23%, es decir, 1.796 (52,56% a nacionales y 47,44% a inmigrantes). La cuantía total asciende a 800.703 euros.
Otro eje muy importante de las ayudas de Bienestar Social son las que atiende el servicio de comedor social, que en 2016 repartió 344.450 menús. Hubo 1.064 solicitudes para acceder a los diferentes servicios comunitarios, de las cuales fueron concedidas el 80,2%. Esto supuso 273.671 menús, que beneficiaron a 10.164 usuarios atendidos.
Muchos de los menús fueron repartidos a diferentes organismos, como el albergue (19.032 para 624 usuarios), el Centro de Día de Alzheimer (5.490 menús para 180 usuarios), el Servicio de Ayuda a Domicilio (26.461 menús para 985 usuarios), los mayores del Centro de Día San Francisco (14.760 menús para 484 usuarios), y el piso de estancia de mayores (2.034 menús para 72 usuarios).
El número de usuarios de atención domiciliaria en la modalidad básica ascendió a 323, mientras que en el servicio de teleasistencia fue de 813, según las cifras de Ventura.

16.531 pernoctaciones en el albergue

Melilla es una de las ciudades españolas donde menos personas duermen en la calle, según explicó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura. Esto es gracias al esfuerzo que se hace en el programa de alojamiento alternativo, que acumuló en 2016 16.531 pernoctaciones en el albergue municipal, con 624 usuarios en total. Además, Bienestar Social concedió subvenciones para programas de alojamiento de Cáritas para 719 unidades familiares, que corresponde a 2.577 personas. También hay otros 900 beneficiarios de otros recursos de alojamiento alternativo, de los cuales 176 son del terremoto.

Loading

Redacción

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€