Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Nota en libertad

Hacia un país de viejos

melillahoy.cibeles.net fotos 1590 Carlos entrena a

Los desafíos que tiene España encima de la mesa son numerosos: el problema de desempleo, el desorden territorial y el gasto público (déficit crónico), la falta de transparencia y la corrupción y…para no agotarnos, los nacionalismos y el populismo. Junto a ellos existe una cuestión silenciosa, aparentemente inexistente, que es el problema demográfico que apenas se comenta en España y que para …
…cualquier país con sentido de nación tiene gran importancia por sus repercusiones sobre estructura social social, futuros ingresos públicos y gastos para la financiación de la sanidad, las pensiones y la dependencia. Sobre esta materia el expresidente de la Comunidad de Madrid, D. Joaquín Leguina, sociólogo y demógrafo, ha pronunciado una rigurosa e interesante conferencia titulada “Una mirada sobre la demografía española”, en el marco del ciclo organizado durante 2016 por el Club Liberal Español denominado: “40 años después de la transición española”.

El Sr. Leguina facilitó abundantes datos y gráficos sobre la evolución de la población española durante los últimos 40 años y la situación actual explicando, con claridad, las causas que han motivado la seria reducción de la natalidad en España y, la necesidad de buscar una vía correctora de la tendencia a través de políticas activas de natalidad y familia.

La población española ha pasado de tener 36,1 millones de personas en 1976 a 46,6 millones en 2015 y presenta tres rasgos esenciales. Primero: la población española se ha reducido por tercer año consecutivo y ha sufrido un descenso de 170.000 personas en 2014. Segundo: la población española ha cambiado rotundamente de usos y costumbres pasando del modelo de familia clásico al modelo de familia nórdico caracterizado por la baja fecundidad y el nacimiento de hijos fuera del matrimonio (que en España fue del 2% en 1975 y del 40% de la actualidad); en España se da el caso peculiar de que las madres primerizas tienen más de 30 años. Tercero: la edad media de los españoles ha pasado de 33 años en 1976 a 43 años en 2015, a causa de la caída de la natalidad y el aumento de esperanza de vida de 2,5 años por cada una de las últimas décadas; además, según EUROESTAT, en 2011 la esperanza de vida en España fue de 85,4 años para las mujeres y de 79,4 años para los hombres, de las más altas del mundo.

Todos estos datos llevan a detectar la raíz del problema en la caída de la fecundidad de las mujeres españolas que ha pasado de 2,8 hijos por mujer en 1976 a 1,30 hijos por mujer en la actualidad; habiendo incluso sido menor en 1998 que fue 1,15 hijos. Por tanto, el centro del problema es la baja natalidad en España cuyas causas son diversas resaltando el conferenciante las siguientes:
a) La tasa de nupcialidad ha caído del 7,2 por 1000 en 1976 al 3,6 por 1000 de la actualidad; es decir, se ha reducido a la mitad el número de matrimonios, en cuyo ámbito existe mayor estabilidad para la natalidad, agravado al sumar los casos de divorcio.

b) La incorporación de la mujer al mundo laboral fuera del hogar, al disfrutar de mayor nivel educativo. Es algo magnífico pero las mujeres tienen muchas dificultades para hacer compatible el trabajo con la maternidad ya que ser madre supone incomodidades, gastos adicionales, horarios y jornadas que acreditan la necesidad de una política de conciliación entre maternidad y trabajo destacando las imprescindibles guarderías a coste asequible.

c) El crecimiento del número de abortos en España, que pasaron de 45.000 en 1992 a 112.000 en 2012, entre ellos, el 37,6% fueron de mujeres extranjeras. Comparando el número de abortos en España con el de Alemania los datos son desalentadores para España porque el número es análogo (alrededor de 112.000) pero la población femenina española en edad fértil es mucho menor que la alemana.

El fuerte proceso inmigratorio hacia España de los años 2000-2008 compensó eventualmente la caída de natalidad pero la crisis económica iniciada en 2008 ha cambiado el signo migratorio y ahora están saliendo de España, retornando a sus países, parte de los inmigrantes que vinieron, al que se suman jóvenes españoles, muy preparados, que emigran en busca de oportunidades. Sin embargo, afirmó el Sr. Leguina que ningún demógrafo prestigioso cree que sólo la inmigración puede compensar la falta de natalidad.

Todos estos datos acreditan que tenemos un problema y que, si no se cambia la tendencia de la natalidad, España será en 2064 un país de viejos; en efecto, actualmente el 20% de la población tiene más de 64 años y si no aumenta la natalidad, la población española de más de 64 años será del 40% en 2064 y la población quedaría reducida a 41 millones. Por ello, hay que prever y actuar, en primer lugar, con políticas activas de natalidad y de fomento familiar, y en segundo lugar, de forma complementaria, con políticas migratorias.

Sin embargo, hay un factor positivo que surge de las encuestas que es el deseo vivo de las mujeres españolas en tener el doble de hijos de los que efectivamente tienen. Con esta base de deseo de maternidad se deben poner en práctica políticas activas análogas a las realizadas con éxito en Francia y Suecia que, asimismo, serían bien acogidas por ese deseo de maternidad. Son políticas para ayudar (positivas) en el ámbito familiar (guarderías, escuelas en sus calendarios y horarios) y en el laboral (horarios compatibles y bajas por maternidad que no perjudiquen a las empresas pues no son éstas las que deben soportar los costes sociales que corresponden a la sociedad en su conjunto). También comentó el Sr. Leguina que no es admisible tomar decisiones aisladas como la del “cheque-bebé” que adoptó el ex presidente Rodriguez Zapatero, por sorpresa, que sólo aumentó el gasto público, y no estaba enmarcada en una política activa de fomento de la natalidad, por lo que fue intrascendente.

De otro lado, criticó la política de algunas empresas de jubilar a personas en pleno rendimiento profesional y que desean seguir trabajando, pues sus pensiones incrementan el gasto de la seguridad social; puso el ejemplo de las jubilaciones de médicos de hospitales públicos que, por un lado, ahorran gastos a alguna Comunidad Autónoma pero, al final, sus pensiones se pagan a través del Estado. Afirmó que una ley debe regular esta materia para disponer que quien jubile a sus empleados a edades prematuras pague los costes.

CONCLUSIÓN: La población española está inmersa en un cambio silencioso y peligroso: hay una continuada disminución de la población que lleva a la reducción del número de contribuyentes y se está envejeciendo (la edad media es hoy de 43 años mientras que en 1976 era de 33 años) lo que supone el aumento de gastos en sanidad, dependencia y pensiones. La raíz del problema está en la caída de la tasa de natalidad de la mujer española a 1,30 hijos por mujer en 2014 (frente a 2,8 hijos por mujer en 1976), que no repone la tasa de mortandad. Es urgente implantar políticas activas de natalidad con medidas de apoyo a la familia y de compatibilidad laboral para las mujeres que faciliten la maternidad.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€