La cena conmemorativa de la patrona del Colegio de Farmacéuticos abría un nuevo frente en las relaciones que en la ciudad mantenían el PP y el PSME-PSOE. El presidente de la institución y secretario general de los socialistas melillenses, Julio Bassets, intentó presionar a su directiva, aunque sin conseguirlo para que el alcalde, Ignacio Velázquez, no fuera invitado al acto. No contento con ello, a la hora de las alocuciones mezcló a sus colegas con las críticas políticas que distintos dirigentes populares únicamente habían dirigido contra él y calificó de grave irresponsabilidad la adopción de medidas de presión para conseguir la Autonomía. Velázquez abandonó la cena y al día siguiente fue desagraviado en el Casino Militar por un grupo de farmacéuticos que le mostraron su indignación.