Melilla iniciaba ese sábado su semana grande, la Feria en honor de la Virgen de la Victoria, la patrona de la ciudad. Cuarenta y una casetas se disputaban tanto el interior como el exterior del Parque Hernández. Ese año comenzaba como un experimento la llamada "Feria de día", tan exitosa en la península, aunque en nuestra ciudad hubo que esperar casi diez años más para que se afianzara.
El CDS anunciaba su incorporación en la comisión sectorial creada por el Ayuntamiento encargado de estudiar todo lo relacionado con la consecución del Estatuto de Autonomía de Melilla.
Cruz Roja entregaba sus galardones anuales. Se impusieron siete medallas de plata, una de oro al fallecido Justo Sancho-Miñano y otra de gratitud.