En un ambiente de cordialidad se desarrolló la reunión entre el presidente del Gobierno español, José María Aznar y el monarca alauita, Hassan II, tras su nombramiento como nuevo jefe del Ejecutivo español. En este encuentro no se habló de las dos ciudades norteafricanas.
La Ciudad Autónoma pasaría a formar parte de las Regiones Periféricas y Marítimas de Europa, tras el pronunciamiento por unanimidad de la organización a favor de la adhesión de Melilla a la citada conferencia.
Volvía a desmantelarles el rastrillo ilegal de vendedores próximo a la frontera de Beni-Enzar.