Guardias civiles que normalmente no cubrían la vigilancia fronteriza habían sido desplazados hasta la línea perimetral que separa Melilla de Marruecos para contribuir a que la imagen de la ciudad y el control de de las fronteras que iba a grabar un equipo de cámaras de TVE, desplazado a Melilla, no reflejara el auténtico y habitual estado de abandono que caracterizaba el perímetro fronterizo. El hecho había sido denunciado a MELILLA HOY, por fuentes próximas a la Benemérita que preferían mantenerse en el anonimato por temor a posibles represalias. El control de las fronteras de Melilla había supuesto, -tal como había publicado este Diario en varias ocasiones-, un rotundo fracaso a pesar de haber invertido varios millones de millones en una labor infructurosa.