El grupo municipal socialista conmemoraba el tercer aniversario de la convocatoria urgente de un pleno por parte del alcalde del PP, Ignacio Velázquez, en el que debatir una moción de censura contra su gestión. La moción no prosperó pero la justicia obligó a su repetición, aunque no hubo tiempo.
IU en Melilla alertaba de que los partidos localistas como CPM, UPM y PNM que concurrían a las elecciones no respetaban la pluralidad étnica en sus listas y que eso desarticulaba a la sociedad melillense.
El delegado del Gobierno del PSOE, Manuel Céspedes, favorecía la permanencia en la ciudad de un dirigente del Frente Islámico de Salvación argelino pese a que pesaba sobre él y su esposa, una orden de expulsión desde octubre.