El secretario general de la Ciudad Autónoma, Ventura Rodríguez, informó por escrito el 21 de julio de 2000 al presidente Imbroda de la "desaparición" de un sello de la Secretaría, así como otro de compulsa, y alertó sobre el posible "uso fraudulento" que pueda hacerse de tales utensilios, imprescindibles en la formalización y verificación de documentos. A la vista de las circunstancias, se optó por presentar una denuncia ante la Comisaría de Policía, además de adoptarse otras medidas cautelares, entre ellas el cambio de las cerraduras de buena parte de las dependencias públicas de la Asamblea.
Por otro lado Imbroda confirmaba en una extensa entrevista que en septiembre de 2000 abandonaría el liderazgo de la UPM, puesto que ocupaba desde hacía seis años.