La oposición se planteaba recortar potestades al Consejo de Gobierno entre tanto se resolvían las negociaciones que mantenían a fin de presentar una moción de censura contra Aberchán (CPM). Así lo anunciaba el portavoz del PP, Ignacio Velázquez, que negaba que el reparto de cargos y la personalidad de quien los ocupase fuese el problema central de las negociaciones. Según decía, el problema radicaba en articular un proyecto de ciudad con el apoyo de populares y socialistas.
Se conocían las notas de selectividad y se aseguraba que el 90 por ciento de los alumnos melillenses solían aprobar este examen de acceso a la universidad.
En poco más de un mes estaría en funcionamiento el nuevo Gran Casino de Melilla, tal cual lo aseguraba la empresa Gran Casino Madrid.