La Autoridad Portuaria de Melilla comenzaba a publicitar y defender un macro proyecto que reformaría por completo el puerto comercial y el deportivo, así como parte de la zona que los circundaban. Con un presupuesto inicialmente estimado en siete mil millones de pesetas, el proyecto pretendía la ampliación del puerto noray, convirtiéndolo en un nuevo punto de atraque para buques de gran eslora, de pasajeros e incluso de cruceros, hasta la construcción de una nueva estación marítima y la remodelación de los muelles existentes, incluida la Dársena Pesquera que se cerraría para convertirse en parque acuático.
Todas las consejerías detraerían presupuesto de sus áreas para atender las ayudas comprometidas a los equipos en categoría nacional.