Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Gestos que lo dicen todo

Más allá del respaldo en forma de condecoración a los guardias civiles de la valla, sería muy oportuno que Interior también refuerce ese apoyo con más y mejores medios, siempre necesarios para prestar un mejor servicio. Algunos ya los ha mejorado en los últimos meses de presión migratoria, pero aún queda mucho por hacer para que las condiciones en las que estos cientos de agentes que prestan servicio permanente a pie de valla sean las idóneas Una imagen vale más que mil palabras. También los gestos, como el que ayer se dio en Valdemoro (Madrid), donde el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, impuso una condecoración a los nueve guardias civiles que han estado durante meses en el punto de mira por su actuación en la valla de Melilla ante diferentes intentos de entrada irregular por la valla en 2014. Entre ellos, quien ha sido el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de nuestra ciudad, Ambrosio Martín Villaseñor, hasta que en enero pasó a la situación de reserva. El ministro en funciones colgó en su pecho una Cruz de Plaza de la Orden del Mérito de la Guardia Civil, que se suma a otras numerosas condecoraciones que ha obtenido después de 43 años en el Cuerpo, 8 de ellos al frente de la Benemérita en Melilla. Y lo mismo hizo con los otros 8 guardias civiles que vieron cómo la denuncia que les mantenía imputados quedó archivada definitivamente hace escasos días por la Audiencia Provincial. Estos agentes, la mayoría de Melilla, lucen desde ayer sus respectivas Cruces de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco.
Estas condecoraciones son todo un gesto de respaldo del Gobierno no sólo hacia estos 9 guardias civiles, sino a todo el conjunto de agentes que custodian sin descanso nuestras fronteras. Su actuación ha estado muchos meses en entredicho en nuestro país por la decisión de varias asociaciones y ONG de presentar denuncias que han ido cayendo, una tras otra, en los juzgados, aunque uno de ellos, el Juzgado nº 2 de Melilla, sí decidiera admitirlas en una primera instancia y provocar no pocas dudas que contribuyeron a una mayor presión migratoria en la valla. Una mala consecuencia para esta ciudad, que necesitaba sentir seguridad en sus fronteras en días en que éstas eran vulneradas prácticamente a diario en medio de un enorme circo político y mediático que no ayudaba ciertamente a nada bueno.
La decisión del Ministerio del Interior no ha dejado a nadie indiferente. En las redes sociales y foros de medios informativos nacionales, muchos se mostraban a favor de ofrecer este apoyo simbólico a unos agentes que han pagado personalmente con meses de incertidumbre la denuncia manipulada y sesgada de unas asociaciones que fue admitida de manera supuestamente irregular por un juzgado, tal y como señaló la Audiencia Provincial en su auto de sobreseimiento. También había voces en contra de condecorar a los agentes porque rechazaron en la frontera a los inmigrantes, es decir, por cumplir lo que dice la Ley, aunque algunos no quieran verlo. Son los mismos que siguen defendiendo la utopía de un mundo sin fronteras, sin pensar en las consecuencias que eso podría tener para una ciudad, la nuestra, que es objeto de deseo para las mafias que trafican con vidas humanas.
Pero más allá de este respaldo en forma de condecoración a los guardias civiles de la valla, sería muy oportuno que el Ministerio del Interior también refuerce ese apoyo con más y mejores medios, siempre necesarios para prestar un mejor servicio. Algunos ya los ha mejorado en los últimos meses de presión migratoria, pero aún queda mucho por hacer para que las condiciones en las que estos cientos de agentes que prestan servicio permanente a pie de valla sean las más idóneas.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€