También exigen reciprocidad en el régimen de viajeros y que Rabat levante el veto a los visados de 24 horas a los trabajadores transfronterizos
El PP ha registrado esta semana una Proposición No de Ley (PNL) en la que exigen la reapertura de la aduana comercial de Melilla con Marruecos con «una fecha cierta» y sin necesidad de más pruebas, ya que es una aduana que funciona de forma ininterrumpida desde 1860, según ha señalado en una rueda de prensa que ha ofrecido la diputada nacional por Melilla, Sofía Acedo, que, en una rueda de prensa ofrecida conjuntamente con los senadores populares Rafael Hernando y Carlos Floriano -de visita en la ciudad-, ha exigido también que se cumpla la reciprocidad en el régimen de viajeros y que Rabat levante el veto a los visados de 24 horas a los trabajadores transfronterizos.
«Si ha habido un restablecimiento, una normalización y una mejora de esas relaciones entre España y Marruecos, está claro que está sacando de la ecuación el Gobierno de España a Ceuta y a Melilla«, saca a modo de conclusión Acedo, que denuncia que «n ose ha recuperado nada» en ambas ciudades autónomas. «Y vamos a peor», augura.
La parlamentaria nacional del PP resalta la importancia de esta iniciativa que, según dice, le habían pedido empresarios y «muchos melillenses» con fuertes vínculos al otro lado de la frontera. Pero, además, arguye que «si hay unas buenas relaciones» entre Madrid y Rabat, «se tiene que exigir el cumplimiento por ambas partes del respeto mutuo y la reciprocidad». «Y al Gobierno de España hay que exigirle permanentemente la defensa de los derechos de los melillenses y de los ceutíes, que, al final, significa la defensa de los intereses de los españoles», resuelve.
Sánchez, «rehén de Marruecos y del independentismo»
El senador Rafael Hernando, por su parte, también se ha mostrado muy crítico con la postura que el Ejecutivo central, presidido por el socialista Pedro Sánchez, ha mostrado respecto a ambas ciudades autónomas, tras aceptar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental «a cambio de nada» y mientras «siguen aumentando las presiones» del país magrebí hacia ambas localidades norteafricanas. «Y el Gobierno, en vez de estimular (económicamente a Ceuta y Melilla) no ha hecho absolutamente nada», critica.
Hernando ha hecho un recorrido por la política exterior de Sánchez respecto a Marruecos, y con consecuencias directas e indirectas hacia ambas ciudades autónomas, poniendo el foco en la polémica acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de La Rioja para tratarse de covid-19, que provocó el enfado de Rabat, retirando inmediatamente a su embajadora en España y permitiendo una entrada masiva de inmigrantes irregulares en Ceuta en mayo de 2021. En este capítulo, el senador popular apunta a que también se intervinieron los teléfonos del presidente del Gobierno, de la ministra de Defensa, Margarita Robles; e incluso del de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mediante el denominado programa de espionaje israelí ‘Pegasus’.
«Eso nos hace tener un panorama en el que tenemos a un presidente del Gobierno que vive rehén de Marruecos y del independentismo», extrae a modo de conclusión. «Es un presidente que está pendiente de ver cómo cada día puede permanecer en el sillón, pero no resolver los problemas de los ciudadanos»
