Por Juan Díez Sánchez, ( de la Asociación de Estudios Melillenses )
Hace algo más de veinticinco años que nos sumergimos en el fascinante mundo de la Fotografía en Melilla, y pudimos redactar un primer trabajo con carácter de ligeros apuntes, ensayo, que pusiera las bases de un estudio más profundo. Que ahora gracias a una consulta más exhaustiva de archivos y adquisición principalmente por Internet de fotos antiguas, podemos desarrollar con más extensión y detalle luego de aflorar profesionales de la Fotografía ignorados o apenas conocidos hasta entonces.
Algo que ocurre con los hermanos Martín Oliver, cuyas copias fotográficas son mayoría entre las que ofertan las casas de venta de antigüedades. Importancia acrecentada cuando tras consultar un libro sobre la Historia de la Fotografía en Málaga durante el siglo XIX aparecía en el mismo Francisco Martín Ramos como distinguido profesional y padre de Francisco, Juan, José, Manuel y Antonio Martín Oliver, que siguieron de forma no continuada la trayectoria artística del padre en Melilla a partir del año 1894.
En Melilla desde al menos el año 1894
La referencia más antigua que evidencia la presencia de los hermanos Martín Oliver en Melilla data del 28 de septiembre de 1894, cuando Francisco M. O. en escrito dirigido a la Junta de Arbitrios indicó: Que teniendo abierto su gabinete fotográfico…, y deseando fijar algunas muestras para que el público pueda apreciar sus trabajos…Solicita permiso para fijar una muestra en las Peñuelas y en el Mantelete…., en fincas pertenecientes al conocido propietario Sr. Ferrer, del cual tiene la correspondiente autorización. Esta petición fue resuelta favorablemente, y además el técnico encargado de informar, el Inspector de Policía y Ornato de la ciudad, aportó el siguiente comentario: Creo que contribuye la existencia de esos (dos) cuadros a embellecer y dar importancia a la población. Lo que nos indica que probablemente estos expositores fueran los primeros en instalarse en Melilla.
El mismo Francisco Martín O. dos años más tarde, en 1898, consiguió de la Junta de Arbitrios un solar en el ensanche del barrio del Polígono para levantar una casa, en el plazo de un año y con un canon anual de 25 céntimos por metro cuadrado, así como con la condición de: No tendrá derecho a indemnización…y aún (deberá) demoler la finca si fuera preciso (por necesidades militares).
Entre Málaga y Melilla
Los hermanos Francisco, Juan, José, Manuel y Antonio Martín Oliver que dispusieron en Melilla en el transcurso de los años de estudios en al menos cuatro ubicaciones distintas, aprendieron el oficio de su padre, el célebre fotógrafo, Francisco Martín Ramos. Que nació en Pruna, localidad de la provincia de Sevilla y llegó con unos veinte años de edad a Málaga, donde ejerció como fotógrafo entre los años 1882 y 1901, cuando falleció. Estando considerada su galería, Gran Fotografía de F. Martín una de las más acreditadas de Málaga, según atestigua el erudito Juan Antonio Fernández Rivero en la página número 153 de su libro Historia de la Fotografía en Málaga durante el siglo XIX.
Todos los hermanos varones residieron en Melilla, donde fallecieron, excepto el mayor, Francisco. Muriendo aquí también la madre, Aurora Oliver Bordoy, el 29 de octubre de 1918 , ya viuda y a los 66 años. Y una de las dos hermanas, Aurora M. Oliver el 19 de diciembre de 1939. La segunda hermana tuvo por nombre Ana.
El primer miembro de la familia en asentarse en Melilla sería el hermano mayor, Francisco, quien en el número 5 de la calle Toledo del barrio del Polígono montó el estudio bajo la firma J. Martin. Con toda seguridad regentado por Juan, quien en marzo de 1912 fue autorizado para establecer una galería fotográfica en la calle O´Donnell. Mientras que su hermano Manuel recibió permiso para montar otro estudio un par de años antes, en octubre de 1910 y en el número 11 de la Avenida, entonces denominada calle General Chacel. En la casa emplazada a la derecha del edificio conocido como Casa Tortosa. Donde once años más tarde, en octubre de 1921, también instaló un estudio en el vestíbulo del postal el antiguo fotógrafo Francisco Peso a su regreso de Barcelona.
El hecho de que visitase Melilla en julio y septiembre de 1904 un representante de la galería fotográfica en Málaga de la familia Martín. Muestra que entonces en nuestra ciudad no residía ningún miembro de la familia. Indicando el anuncio: Procedente de Málaga llegó a Melilla el fotógrafo D. Rafael Moreno, representante en la artística Fotografía malagueña de don Francisco Martín. El Sr. Moreno marchará el martes y durante su estancia en Melilla aceptará cuantos encargos se le confíen, para ampliaciones de fotografías, al platino y al lápiz que constituyen la especialidad de la casa que representa. Para informes y encargos dirigirse a la fonda del Paseo del General Macías.
En 1912 ambas galerías melillenses figuraban regentadas indistintamente por Juan o Manuel, quienes incluso utilizaron cartulinas soporte de fotografías con el membrete de Viuda de Martín e hijos. Comedias, 30, Málaga.
También Juan permaneció a comienzos del siglo XX en Málaga capital, colaborando con su hermano mayor, Francisco, con quien regentó la Fotografía Moderna sita en el número 11 de la céntrica calle Méndez Núñez.
Últimos años en Melilla
En el año 1925 Francisco Martín Oliver regentaba una fotografía en un local del Muro X, frente al Puerto. Y en 1929 Antonio M. Oliver fue director-gerente de la Revista Rifeña, editada por la Sociedad Excursionista Melillense. Entidad promovida por el registrador de la propiedad y buen aficionado a la fotografía José María Paniagua y Santos, y de la que fue su primer presidente el también fotógrafo y pintor Pedro Juan Cano.
Las galerías melillenses de los hermanos Martín Oliver, que también realizaban toda clase de trabajos para aficionados, tuvieron la denominación comercial de La Moderna, tanto en la Avenida como en la calle O´Donnell número 9 donde durante algún tiempo igualmente llevó los nombres de M. Oliver y Martín Hermanos. Seguro que resultado de las habituales diferencias familiares que impulsaban uniones temporales.
Trágico final
José Martín Oliver falleció el 14 de abril de 1917 a los 35 años de edad, Juan lo hizo el 15 de julio de 1932 contando 54 años, Manuel el 20 de febrero de 1934, y finalmente Antonio murió a la edad de 50 años el 16 de diciembre de 1942. Todos ellos abrazaron la soltería, algo habitual entonces, excepto José que dejó esposa y tres hijas. Y murieron a temprana edad por problemas cardiacos, menos Manuel que lo hizo después de padecer una parálisis general.
Conservándose sus restos en la sepultura número 14, fila 6 de la parcela 14 del Cementerio de la Purísima Concepción de Melilla.
El antiguo estudio sito en la azotea del número 9 de la calle O´Donnell fue traspasado una vez que los hermanos Martín Oliver dejaron de trabajar en Melilla, hacía finales de los años treinta. Figurando regentado por Manuel López Piñeiro al menos hasta finales de los años cuarenta del pasado siglo. Y posteriormente durante unos diez años a partir de 1955 por la Agrupación Fotográfica Melillense que instaló en él su local social provisto de biblioteca y laboratorio.
Colofón
Casi todas las familias melillense antiguas, afincadas desde 1894 hasta finales de los años treinta del pasado siglo, seguro que conservan en sus cajas de fotografías o álbumnes imágenes captadas por los hermanos Martín Oliver. Por ser la galería La Moderna la más frecuentada entonces por su buen trabajo y módicos precios, siendo fácil encontrar fotos tiradas en ella. Un valioso y asequible material documental testimonio del auge que alcanzó la Fotografía en Melilla en buena medida gracias a su numerosa guarnición militar, soldados que en fechas determinadas formaban largas colas ante los estudios instalados generalmente en las azoteas de edificios del centro de la ciudad, llegando a veces a dar una vuelta a la manzana.
Los Martín Oliver estuvieron presentes aquí desde finales del siglo XIX compartiendo clientela con: José Ramírez (Málaga,1849-Melilla, 1909), que ya ejercía en la ciudad en 1887 al mismo tiempo que trabajaba de auxiliar de maestro; M. Naranjo; Ricardo Gómez Elías que trabajaba en Melilla desde aproximadamente el año 1897 y Enrique de Toro Guillén, autorizado a trabajar en la ciudad en 1901.
Precursores a los que siguieron otros muchos, entre los que destacamos a Francisco Peso en 1905; Foto siglo XX, de Francisco Rodríguez, también en 1905 Photo Ideal, de José Valles y Juan Luque, en 1911; Foto Lux, propiedad de Luis Cobo Blázquez; Foto Madrid, de Gerardo Martínez Otero; Foto España, de Valentín Truchaud y Pedro Juan Cano, en 1911; Photo Real y Fotografía Artística instaladas en el barrio del Real: Studio, de Gabriel Fernández, en 1922; Miguel Soria Romero (1896-1958) y su cuñado Estebán Pérez Romero célebre fotógrafo minutero del Parque Hernández, y Photo Velox inaugurada por Emilio Lacalle en 1932 y continuada por la familia Sarompas.
Recordemos con cariño y respeto a estos sacrificados profesionales que con su trabajo pusieron color a los mejores recuerdos de la sociedad melillense.
