El Ministerio Público pide tres años y tres meses de cárcel para un individuo, al que se acusa de un delito de lesiones y otro de atentado a la autoridad. Supuestamente tiró a su pareja a la carretera en mitad de una discusión y luego agredió a agentes de la Guardia Civil. El procesado niega estos hechos y sostiene que agarró a la mujer del brazo y la arrastró para evitar que fuese atropellada por un vehículo. En cuanto a los agentes, afirma que fueron ellos los que le agredieron a él en el oído y le rompieron un certificado. Un hombre se enfrenta a la posible pena de 3 años y 3 meses de prisión, así como una la orden de alejamiento e incomunicación hacia su pareja por un plazo de 3 años. Se le acusa de ser el presunto autor de los delitos de lesiones y de atentado a la autoridad.
Los hechos que ayer le llevaron ante el magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Melilla se corresponden al día 21 de junio. Tuvieron lugar en la Carretera de Farhana.
Discute con su pareja
El acusado explicó que únicamente discutió con su novia. Según explicó, la mujer se marchó por la mañana del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) sin decirle nada. Reconoció que elevó la voz al pedirle explicaciones, pero negó que la hubiera agredido o insultado.
Según el procesado, cuando estaban discutiendo pasó un vehículo que estuvo a punto de atropellar a su pareja, por lo que él la cogió del brazo y la arrastró para evitar que sufriera daños.
Agresión de la Guardia Civil
Luego, siempre según su versión de los hechos, aparecieron dos agentes de la Guardia Civil. Sin motivo aparente, uno de ellos le propinó un golpe en el oído y le rompió un certificado. Mientras, el otro agente se mantenía pasivo. Según continuó explicando el procesado, el salió corriendo y cogió una piedra para autolesionarse, no para lanzarla a los guardias civiles.
La pareja y supuesta víctima se cogió a su derecho a no declarar.
Testigo de los hechos
Quien sí testificó fue un testigo presencial de los hechos. Según relató, conducía por la Carretera de Farhana y vio a la pareja discutir. «Estaban tironeando», dijo.
Explicó que, a consecuencia del forcejeo, la mujer cayó a la carretera. El testigo tuvo que frenar rápidamente su vehículo para no atropellarla, señaló.
Aunque matizó que no creía que la intención del procesado fuese tirarla al suelo, apuntó que luego «fue a cogerla» otra vez. «Déjala, que la vas a matar», le espetó al encausado, según señaló el testigo en el juicio. «Vi que la Guardia Civil estaba haciendo un control en la glorieta y me fui a avisarlos. Luego ya me fui a mi casa», zanjó.
El juicio continuará el próximo 18 de julio. Tendrán que declarar los dos agentes que intervinieron en la detención del encausado.
Amago de conformidad
Antes de que diera comienzo el juicio el procesado estuvo a punto de reconocer los hechos y llegar así a un acuerdo de conformidad. Sin embargo, no estaba de acuerdo con la orden de no aproximación y comunicación por un periodo de dos años a su pareja y víctima de los hechos. Luego insistió en ninguno de los hechos por los que estaba acusado eran ciertos, por lo que finalmente se celebró el juicio.
