Esta semana y con motivo de su paso a la reserva, el Teniente Coronel Ingeniero, Jefe de la Comandancia de Obras 1 MELILLA, Don José Manuel Alba Ordás se despide de este importantísimo puesto desde el que ha trabajado durante casi una década aportando un gran legado, tanto para esta Comandancia de Obras, como para la ciudad de Melilla.
Todos aquellos que hemos trabajado y compartido importantes momentos en su trayectoria profesional sentimos muchísimo su marcha, siendo una despedida muy sentida, puesto que ha dejado un sello muy personal en dicha Comandancia de Obras que perdurará en el tiempo, siendo ya referente indiscutible de su sucesor.
En febrero 2006, Teniente Coronel Don José Manuel Alba Ordás, tomó posesión de su cargo, entonces con el empleo de Comandante. En esas mismas fechas llegábamos destinados a dicha Comandancia de Obras algunos Reservistas Voluntarios a realizar nuestras prácticas, acogiéndonos con cariño, afecto y en todo momento ayudando a nuestra incorporación en el estamento militar más allá del deber, cosa que nunca olvidamos y recordamos a diario.
El Teniente Coronel Alba Ordás es licenciado en Ciencias Geológicas por la Universidad de Oviedo, Ingeniero Técnico de Armamento y Construcción, especialidad Mecánica e Ingeniero de Construcción y Electricidad por la Escuela Politécnica Superior del Ejército. Entre otros trabajos que ha realizado, destaca el diseño y del nuevo módulo de vida en la Base Antártica Gabriel de Castilla, en Isla Decepción, proyectado en 1998/1999. En Melilla, desde su destino en la Comandancia de Obras de Madrid, la dirección del Plan de Islas y Peñones, las obras del Club de Suboficiales y el edificio de Servicios Múltiples ‘Gómez Jordana’ entre otros, además de servir anteriormente en el extranjero en misiones internacionales, en concreto en Bosnia, Kosovo y en la Antártida en la base española de la zona.
Al Teniente Coronel Don José Manuel Alba Ordás no le era desconocida Melilla al tomar posesión en 2006, puesto que anteriormente había participado y trabajado aquí en diferentes obras dentro del ámbito militar en la órbita de la Comandancia de Obras de esta Ciudad.
La historia de la Comandancia de Obras de Melilla y de sus integrantes (ingenieros y demás personal) está íntimamente unida a la historia y cronología de la ciudad, ya que desde la conquista de la antigua Rusadir por el Comendador Don Pedro de Estopiñán al servicio del Duque de Medina Sidonia en 1497, hubo que realizar urgentes obras de fortificación, y es en este momento cuando aparecen los primeros ingenieros militares, los cuales seguirán siempre unidos al urbanismo de Melilla tanto por sus construcciones militares como civiles, no pudiendo hablar de nuestra historia sin hacer referencia a los mismos, ni antes, ni ahora.
Dentro de este destino, Don José Manuel Alba Ordás ascendió de Comandante a Teniente Coronel y bajo su mando en el año 2009 y tras una reorganización de Unidades, dejó de depender esta Comandancia de Obras de Melilla de la Comandancia General de Melilla pasando a depender de la Jefatura de Apoyo de Melilla denominándose “Comandancia de Obras de Melilla”, ostentando desde 2011 el nombre de “Comandancia de Obras 1 Melilla”. Distintos nombres para una misma función y misión: velar por la seguridad, conservación y urbanización de la ciudad donde el Teniente Coronel Alba dejó plasmada su profesionalidad.
En el historial de los mandos (Ingenieros Jefe) que pasaron por esas dependencias, aparecerá como ya constan el de sus antecesores, el nombre del Ingeniero Jefe, Teniente Coronel Don José Manuel Alba Ordás 2006-2015, indeleble en el tiempo y en letras de oro. Su nombre y obras estarán unidos a la historia de la urbanización de Melilla, puesto que bajo su mando y dirección se han realizado numerosas y diferentes obras de reurbanización, mejora y ejecución de obras dejando su sello personal que perdurará en el tiempo.
Supo el Teniente Coronel Alba aunar su profesión con sus aficiones, una de las cuales es la historia, siendo muy recordada su disertación en febrero de 2011 sobre el abastecimiento en Melilla, en la cual expuso como a través de los manantiales marroquíes en la zona circundante a la ciudad recibimos tan preciado líquido.
A su vez es una imagen habitual, el fin de semana, verle disfrutar de sus paseos en moto, solo o acompañado de su esposa. Nos enorgullecernos también de su actividad dentro del ámbito civil puesto que ha sido uno de los pocos vecinos de esta ciudad que en un “seiscientos” se atrevió y consiguió llegar al desierto en tan vetusto vehículo, dejando patente su voluntad de hombre emprendedor y perseverante, características que le ha distinguido en el desempeño de sus funciones dentro del estamento militar y que nos han servido a muchos de referente.
Despedir también, desde estas líneas a su maravillosa familia, en especial a su esposa Eva, que supo integrarse en esta ciudad e incluso incorporarse a la misma como reservista voluntario, aportando sus excelentes conocimientos en pro de Melilla dentro del Cuerpo de Ingenieros. Mujer dinámica, afable y emprendedora que nos deja un recuerdo imborrable y a la que deseamos, al igual que su esposo, nuestro querido Teniente Coronel, mucha felicidad en esta nueva etapa de su vida y que no nos olviden y vuelvan de vez en cuando a visitarnos, puesto que dejan un gran vacío difícil de llenar.
