«Lo importante del viernes pasado fue la victoria, porque el partido fue malo y aburrido, en el que los porcentajes en ambos equipos al descanso estaban por los suelos, con un equipo gallego apático”. Cabe resaltar al quinto melillense que pasa por las manos de Alejandro Alcoba desde su llegada al banquillo, Alberto Alemán, este último sin pasar aún por ninguna categoría nacional”. Importante victoria la conseguida por el Melilla Baloncesto el pasado viernes, penúltimo día del año 2016, ante un Leyma Básquet Coruña decepcionante y sin argumentos para competir.
Por parte del decano, cabe subrayar la victoria sin más y, sobre todo, resaltar al quinto melillense que pasa por las manos de Alejandro Alcoba desde su llegada al banquillo del conjunto melillense, Alberto Alemán, además este último sin pasar aún por ninguna categoría nacional. Por supuesto, hay que mencionar a la entidad que lo formó, el Real Club Marítimo de Melilla, que lleva haciendo un trabajo en silencio de cantera inmaculado. Trabajadores incansables como Mario Lisbona, Carlos Herrero, Jesús Martínez… hacen que el trabajo diario con los chavales melillenses se refleje en la convocatoria con el primer equipo de la ciudad el pasado 30 de diciembre, debutando y, para colmo, siendo generoso cuando lo normal era tirar y no dar la asistencia que sumó en su valoración final.
Realmente, lo importante del encuentro ante los coruñeses, disputado en el Pabellón Javier Imbroda, fue esto y la victoria, porque fue un partido malo y aburrido, en el que los porcentajes en ambos equipos al descanso estaban por los suelos, con un Leyma Coruña decepcionante, falto de ganas por competir y apático.
El choque se iniciaba con unos porcentajes paupérrimos, que si uno no ve el partido cree que las defensas se impusieron a los ataques, y nada más lejos de la realidad, dos equipos abocados al error constante y pareciendo estar en pretemporada.
Desde el punto de vista táctico, hubo algún detalle por parte del equipo gallego interesante, el amago de la zona 1-3-1 que supo castigar los de Alejandro Alcoba y la defensa de Ángel Hernández a Rivero en el segundo cuarto que les hizo ser a los gallegos más competitivos. Y por parte del decano, sin hacer un partido nada brillante, siempre estuvo por encima en el electrónico y cuando castigó el poste bajo con Oliver Arteaga se fue 15 puntos arriba, acabándose ahí la contienda.
Tras la victoria, el Melilla Baloncesto escala un puesto en la tabla, aunque lo importante es que estamos mucho más cerca de los lugares de play off. No hacemos un gran baloncesto ni estamos a un gran nivel, pero la competición te pone donde mereces y ahora mismo estamos más cerca del segundo objetivo, que es ir en busca del ascenso.
