Los comercios no esenciales y los establecimientos hosteleros de Melilla seguirán teniendo limitada su actividad hasta las 19.00 horas durante dos semanas más, después de que la Ciudad Autónoma haya prorrogado la última orden de medidas anticovid, que se mantendrá sin cambios hasta el 29 de marzo. El Boletín Oficial de Melilla (BOME) publicó ayer una edición extraordinaria con una nueva orden de la Consejería de Economía y Políticas Sociales, que prorroga la anterior, sin introducir cambios. De este modo, en Melilla se mantendrá hasta el día 29 inclusive el cierre de toda actividad a las 19.00 horas, aunque los comercios que vendan productos alimentarios, de limpieza e higiene podrán seguir ampliando su actividad hasta las 21.00 horas.
No obstante, estos comercios esenciales no podrán vender bebidas alcohólicas ni productos distintos desde las 19.00 horas, y deberán respetar la limitación de un tercio del aforo autorizado en su licencia de apertura.
Entre las excepciones al cierre de la actividad a las siete de la tarde continúan estando las farmacias y las estaciones de servicio, que no podrán vender alcohol a partir de las 19.00 horas, y solo podrán vender carburantes y asimilados desde las 21.00 horas.
También siguen suspendidos todos los eventos y celebraciones de toda índole, salvo las bodas, bautizos y comuniones, que quedarán limitadas a seis personas, independientemente de su unidad de convivencia, lo que quedará regulado en la normativa para la hostelería, y deberán finalizar a las 19.00 horas.
La hostelería
La hostelería solo podrá abrir de 7.00 a 19.00 horas, salvo el servicio de restauración a domicilio, que podrá prestarse hasta la hora de 23.00 horas y, como en la anterior orden, se mantiene la prohibición del consumo de tabaco y cachimbas o shishas tanto en el interior como en las terrazas, al igual que la prohibición de consumo en barra.
Los aforos se fijarán por el número de mesas, que se limitará a un máximo de 10 con cuatro comensales, excepto aquellos establecimientos a los que se hubiera autorizado la ampliación, que podrán instalar hasta 15 mesas con hasta 4 comensales, número que podrá ampliarse para los convivientes, que deberán acreditarlo con el DNI, padrón o libro de familia.
Además, los centros deportivos y gimnasios deberán reducir su aforo a un tercio de su capacidad, al igual que las salas recreativas, de juegos y apuestas; y las salas de exposiciones, bibliotecas, museos, cines y teatros; actividades todas ellas limitadas hasta las 19.00 horas.
También se suspende la realización de eventos deportivos, a excepción de aquellos acontecimientos pertenecientes a equipos y deportistas de categoría nacional, los cuales deberán desarrollarse sin público; e igualmente queda suspendida la realización de eventos de ámbito educativo, cultural o recreativo.
En cuanto a los velatorios y entierros, la comitiva al aire libre no podrá exceder 25 personas y, en el interior de las instalaciones, el aforo quedará reducido a un tercio, con un máximo de 10, siempre que se mantenga la distancia de seguridad de dos metros.
Estas normas se unen a las del decreto del presidente de la Ciudad Autónoma, que ha prorrogado el anterior, por el cual se mantienen en Melilla hasta después de Semana Santa tanto el confinamiento perimetral como el nocturno, que seguirá de 22.00 a 6.00 horas y limita las reuniones a un máximo de cuatro personas en espacios públicos, limitándolas a convivientes en los espacios públicos y domicilios.
Crece la incidencia acumulada en la mitad de los barrios
El área de Salud Pública justifica la necesidad de estas medidas por la situación epidemiológica de Melilla. Según su último informe, en 12 de los 25 barrios de Melilla, es decir, más de la mitad, ha subido la incidencia acumulada de casos diagnosticados en los últimos 14 días a 12 de marzo, respecto al 26 de febrero. En seis de esos barrios ya se ha realizado o está realizando un cribado poblacional.
“Este repunte se puede analizar como una nueva onda de la que aún no podemos saber la intensidad que pueda alcanzar pero que parece que se estabiliza. De acuerdo con el modelo predictivo desarrollado en nuestra Ciudad Autónoma, por la vigilancia epidemiológica junto a la Escuela de Salud Pública de Andalucía, el pico se habría alcanzado el 7 de marzo”, apunta el informe.
En cuanto a la variante británica, “su presencia en nuestra población tiene una importancia que, de acuerdo con la evidencia disponible, supone una mayor transmisibilidad y un aumento en la incidencia de casos de COVID-19”. “Este empeoramiento de los datos en nuestra ciudad nos mantiene en el Nivel de Riesgo máximo, del que aún no hemos descendido”, agrega Salud Pública.
