Las altas ratios, la baja escolarización, las altas tasas de abandono educativo temprano y el alto fracaso escolar son las principales causas que esgrime el sindicato para explicar estos “desastrosos resultados”
CSIF Educación ha rebatido los argumentos que ha esgrimido el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, para justificar los malos resultados que ha obtenido Melilla en el último Informe PISA 2022.
En primer lugar, el máximo responsable de este sindicato de Enseñanza, Luis Escobar, ha desmontado en rueda de prensa el argumento de la pandemia del covid-19 para explicar los malos resultados ya que, a su juicio, éste “no explica por qué Melilla se sitúa en los últimos lugares” de España y de Europa en Matemáticas, Lengua y Ciencias.
Por otro lado, y al contrario que Berbel, Escobar ve la exclusión social y la pobreza como consecuencias de los bajos resultados, y apuesta por invertir en educación para conceder “las mismas oportunidades a ricos y pobres” y “equilibrar la balanza social” y revertir la situación educativa en la ciudad.
También se muestra sorprendido de que el director provincial de Educación atribuya dichos resultados a que las aulas de los centros educativos cuentan con un 26% de población inmigrante, cuando, según señala, comunicó a los sindicatos que dicha cifra se sitúa en el 14,1%, “igual que la media nacional y bastante por debajo de otras comunidades autónomas”.
No obstante, admite que le sorprenden aún más las declaraciones de Berbel en las que dice que el acoso escolar es un problema “que trasciende el ámbito educativo”. “Desde luego, podríamos interpretar “trasciende” como que estos problemas “le superan” y no ha sido capaz de afrontarlos”, critica con dureza, recordando que llevan “años” pidiendo protocolos contra el bullying.
Por último, desde CSIF Educación apuestan por “políticas educativas de inclusión” pero de una forma “radicalmente diferente a como se está haciendo”. “No se puede decir que llevan a cabo una política educativa inclusiva cuando, en vez de construir un segundo centro de educación especial, cuyo proyecto lleva más de 20 años durmiendo en un cajón, hacen un apaño con aulas abiertas que no solucionan nada”, denuncia Escobar.
Causas
A juicio del máximo responsable de la rama educativa del sindicato, las causas detrás de los “nefastos resultados” que ha cosechado Melilla en el último Informe PISA se deben, por un lado, a las altas ratios, puesto que Melilla tiene “la segunda ratio más alta de España” (12,1%), solo superada por Madrid (12,3%).
Denuncia que la ciudad se sitúa “en más de 10 puntos por debajo “ de la media de escolarización en Educación Infantil de 0 a 2 años; que la localidad cuente con la segunda tasa de idoneidad a los 15 años más baja de toda España (60,2%, cuando en España es de 75,5%), y que la tasa de graduación en ESO sea “la más baja” del país (60,3% mientras que en España es del 82,2%).
«Hay que reconocer que hay datos muy malos, y a poco que se quiera ver, se ven las causas, y nuestra lucha, desde la ministra (de Educación), el director provincial, los sindicatos, equipos directivos y docentes en general, debería ser mejorarlos», señala, advirtiendo que “sin apoyo ni liderazgo” lo único que pueden hacer es “rebatir” y “desenmascarar” estos datos.
Advierten del riesgo de derrumbe del techo del CEIP Real
El sindicato de enseñanza CSIF ha advertido del riesgo de derrumbe del techo del CEIP Real debido al “mal estado” en el que se encuentra la cubierta.
El presidente de CSIF Educación, Luis Escobar, recuerda que “ya pasó una vez sin consecuencias personales”, pero advierte que “puede pasar en cualquier momento”. “La cubierta está en tan mal estado que se sienten hasta ratas por el falso techo, se acumula tierra y agua, entra aire fuerte y entran hasta animales. Por lo tanto, cualquier día nos podemos encontrar con la desgracia se ha hundido encima de los niños y encima de los profesores”, alerta.Escobar explica que para reparar “ese falso techo”, la Consejería de Medio Ambiente tendría que actuar y retirar el tejado de amianto. Una obra que, según los cálculos de Escobar, duraría de 9 a 11 meses como mínimo debido a las precauciones que hay que tomar para eliminar este elemento. Así pues, piden a la Ciudad Autónoma a que “agilice los trámites” para poder llevar a cabo esta obra.
