Mi comentario sobre el asunto es claro y breve: Sánchez, mejor dimite ahora y lo piensas luego.
Probablemente no haría falta escribir más ya que, los que quieran entender por qué lo hago, no necesitan de muchas más explicaciones. Y los que no quieran hacerlo, van a rechazar cualquier explicación que les proporcione, por justificada y extensa que esta sea. Pero existen quizás algunas personas que agradecerían conocer un punto de vista razonado sobre el tema. A ellas va dirigido este artículo.
Podríamos decir que algunos, muchos, articulistas y analistas tenemos la obligación, autoimpuesta en ocasiones, de escribir una cantidad determinada de palabras para ser publicadas un día determinado, lo que puede llevar a dejarse vencer por la tentación de escribir mucho sobre algo que podría condensarse en unas pocas palabras. Los medios de comunicación españoles, y algunos internacionales, han escrito o dicho en estos días millones de palabras sobre la tristemente famosa carta de Sánchez, ‘amenazando’ al sufrido pueblo español con la posibilidad de dimitir.
Los que constituyen sus apoyos, bien conocidos por todos a estas alturas, saben perfectamente para qué ha escrito la carta y no pierden un segundo en pensar sobre ella y su desenlace futuro.
Pero, a los que no somos sus súbditos, nos ofende el que diga que necesita tiempo para pensar sobre su posible dimisión, sugiriendo así que no lo ha tenido antes de escribir la carta. O sea, Sánchez pretende hacernos creer que sus emociones ante ‘el injusto trato que su esposa está recibiendo por parte de sus malvados opositores políticos y el también malvado juez que la investiga’, le han llevado a escribir una carta anunciando un, por otra parte inédito, período de reflexión sobre su futuro político.
Si ello fuera cierto, que no lo es, Sánchez estaría admitiendo que sus emociones, al enfrentar sus problemas personales, le impiden realizar su trabajo como presidente del gobierno. Entonces sería honesto -rara palabra en este contexto- que dimita ahora y luego lo piense, para evitar que sus sensibles emociones le impidan actuar adecuadamente cuando surja un problema serio para España, no para su esposa. Por ejemplo, una ilegal declaración de independencia en Cataluña.
Y también estaría admitiendo que ha escrito la infausta carta sin antes reflexionar sobre su necesidad, justificación, contenido y consecuencias, impedido por la supuesta tormenta de emociones que está sufriendo. El que un presidente del gobierno escriba una carta, de pública difusión nacional e internacional, sin antes haberlo meditado cuidadosamente, lo descalifica absolutamente para ejercer sus responsabilidades. Lo que no nos sorprende, porque ya ha realizado una serie de actuaciones que deberían haberle descalificado.
Pero no se preocupen sus seguidores, ya que Sánchez ha escrito la carta plenamente consciente de su utilidad política, no está cegado o incapacitado por sus emociones, no necesita de un solo segundo para meditar sobre nada. Ha pretendido despertar nuestras emociones, o mejor dicho las de sus seguidores abducidos y los que todavía no han descubierto la catadura moral de Sánchez, para ganar tiempo y apoyos ante una situación que por el momento no puede controlar y que, de hecho, puede dificultar o incluso impedir el que siga disfrutando del sillón y del Falcon. Ese es el único objetivo de todas y cada una de sus acciones, esa es su única razón de ser, seguir en el poder. Me temo que, si para ello tuviera que sacrificar legalmente a su esposa, lo haría sin dudar. Eso sí ‘casi incapacitado por sus emociones’.
Sánchez, mejor dimite ahora y lo piensas luego.
Slava Ukraini.
En medio de tantas noticias malas, una buena, aunque no excelente. El Congreso de los Estados Unidos ha aprobado, tras más de seis meses, el apoyo a Ucrania. Aunque se habla mucho menos de ello, varios países de la Unión Europea están apoyando fuertemente a Ucrania, entre los que destacan los Países Bálticos, Dinamarca y Noruega. El flanco norte de Europa ve el peligro ruso mucho más cerca, a lo que parece.
Días después de que el Congreso de los Estados Unidos aprobara por fin un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares para Ucrania, la administración del país anunció que unos 1.100 millones de dólares en artillería, medios de defensa aérea y otros equipos militares se podrían entregar en los próximos días, al estar pre posicionados. Se espera que las nuevas entregas de armamento ayuden a Ucrania a reconstruir sus defensas y reacondicionar sus defensas, pero no parece posible que puedan ejecutar acciones ofensivas de importancia a corto plazo. Sigue sin estar claro cuánta presión puede ejercer Kiev sobre Rusia, tras meses de racionar la munición de artillería a medida que se agotaban sus existencias. Moscú ha tenido la ventaja en el campo de batalla desde que, el pasado febrero, capturó la ciudad bastión de Avdiivka, en la región oriental de Donbás.
