La parroquia del Sagrado Corazón acogió ayer la misma de acción de gracias con la que Melilla se sumó a la clausura del Año Teresiano. La ceremonia religiosa fue concelebrada por los sacerdotes de la ciudad y estuvo arropada por numerosos feligreses. La misa incluyó la interpretación de distintos himnos, entre ellos el dedicado a los versos de Santa Teresa que afirman que “quien a Dios tiene, nada le falta”.