Ciento cinco años han pasado del fallecimiento de este gaditano en tierras del Rif. A continuación una breve semblanza de este polifacético militar.
El 19 de agosto de 1878 nacía en Cádiz, José Joaquín Accame Romero, era hijo de Joaquín AccameIcassy e Isabel Romero Peralta. Su vocación militar le llevó a ingresar en la Academia de Infantería de Toledo el 30 de diciembre de 1896 para seguir los cursos abreviados que entonces se impartían en el mencionado centro; gracias a ello un año más tarde asciende por promoción a segundo teniente de Infantería.
Primeramente fue destinado como oficial al Regimiento de Infantería Álava nº 56, que se hallaba en el cuartel de Santa Elena, en las Puertas de Tierra, en su ciudad natal. En 1898 se le comisiona para que conduzca a Madrid las expediciones de soldados enfermos que volvían repatriados y habían participado en la Campaña de Cuba.
En los inicios del siglo XX da un nuevo giro a su vida al contraer matrimonio el 27 de febrero de 1901 en Cádiz con Ángela Amaya Pedreño. En ese mismo año recibe el nombramiento como abanderado del segundo batallón de su Regimiento. Un año después asciende a primer teniente, concretamente el día 3 de mayo y le espera una nueva Unidad, el Batallón de Cazadores Tarifa nº 5 en la cercana ciudad de San Roque. Pero su estancia allí sería por un corto período de tiempo, ya que cinco meses después retorna a Cádiz y al Álava nº 56.
Durante los años siguientes, entre 1905 y 1907 ejerció como ayudante del primer batallón participando también en diversas maniobras que se realizaron por la provincia de Sevilla. Con antigüedad del 31 de julio de 1907 es ascendido a capitán y nomh5wro profesor de la Academia Especial de Sargentos de Cádiz. Como docente estuvo un par de años para regresar otra vez a la primera Unidad de su carrera militar.
Fue un notable escritor y colaborador habitual en la prensa gaditana.. siendo uno de los fundadores de la Asociación de la Prensa en su ciudad natal, publicando artículos en el Diario de Cádiz y El Heraldo
Su clara vocación le llevó a solicitar el tomar parte en las acciones bélicas en África, así el 11 de junio de 1910 a punto de cumplirse un año de la Campaña de 1909 es destinado al Batallón de Cazadores de Cataluña nº 1 que por aquel entonces estaba en Melilla. Con esta Unidad y durante el año siguiente estuvo guarneciendo posiciones como Segangan, Zeluán, Ras Medua, etc. y asistiendo también a los diferentes convoyes que se realizaban para su aprovisionamiento.
Tomó parte en diversas acciones bajo las órdenes del general Orozco como las realizadas en la loma de Tikermin o el paso del río Kert. Estos hechos le hicieron merecedor de la cruz roja del Mérito Militar así como la propuesta para ser ascendido por méritos de guerra.
Una enfermedad contraída en campaña le llevó a ingresar en un hospital de Melilla el 14 de noviembre de 1911. Tras su restablecimiento vuelve a incorporarse al Batallón mandando la 4ª Compañía. Al frente de la misma, el 13 de mayo de 1912 cuando estaban de operaciones en TauriatHamed resultó gravemente herido, muriendo pocas horas después en la posición de Ihadumen.
Accame Romero, a pesar de estar herido, continuó en su puesto pero cuando sus fuerzas comenzaron a flaquear debido a la gravedad al ser retirado recibió un balazo en el vientre que le costó la vida. Los soldados que le llevaban a hombros también fueron heridos. El teniente coronel de su unidad recibiría así mismo dos impactos de bala. La Laureada del capitán Accame no se hizo esperar mucho tiempo, siéndole concedida con fecha 19 de julio de 1913:
“Circular. Excmo. Sr.: Visto el expediente de juicio contradictorio instruido para esclarecer si el capitán de Infantería, D. José Accame Romero, se hizo acreedor a la Cruz de San Fernando, por su comportamiento en el combate del 13 de mayo de 1912 en el poblado de Haduya (Melilla): Resultando que el expresado día fue gravemente herido, no obstante lo cual continuó avanzando y luchando al frente de sus tropas a las que alentó con su ejemplo y valor heroico: Resultando que a consecuencia de las heridas recibidas falleció al siguiente día; considerando que los hechos realizados por el capitán Accame se hallan comprendidos en el caso 7º del art. 27 de la ley de 18 de mayo de 1862, el Rey ( q.D.g.) de acuerdo con lo informado por el Consejo Supremo de Guerra y Marina, por resolución de 16 del actual, ha tenido a bien conceder al capitán de Infantería fallecido, Don José Accame Romero, la cruz de segunda clase de la Real y Militar Orden de San Fernando, con la pensión anual de mil quinientas pesetas, fijada en el art- 8º de la expresada ley, transmisible a sus herederos según lo dispuesto en el artículo 11 de la misma y ley de 1º de marzo de 1909.
De real orden lo digo a V.E. para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde a V.E. muchos años.
Madrid 19 de julio de 1913.”
En El Telegrama del Rif del martes 21 de mayo de 1912, aparecía la siguiente noticia, titulada Por el capitán Accame:
“Al tenerse noticia en Cádiz de la muerte gloriosa del capitán don José Accame Romero, una comisión del regimiento de Alava, formada por el comandante Fernández Llebres, capitán Aldaitureiaga y teniente Márques, visitó a su señora viuda para darle el pésame en nombre del cuerpo por la irreparable desgracia que la aflige. Con el mismo objeto visitó a la señora viuda de Accame el coronel del regimiento de Álava, don Fernando Aranaz.
La oficialidad de este regimiento ha acordado honrar la memoria del que fue su subalterno en la forma que lo hizo cuando ocurrió la muerte del capitán don Juan Ruiz Belando.
Al efecto se dirá una misa rezada en el patio del cuartel de Santa Elena, con asistencia de las fuerzas, invitando al acto a las autoridades y amistades del valiente capitán cuyo retrato se colocará en la sala de banderas.”
No fue ésta la única referencia en la prensa escrita hubo otras como la publicada en el Diario de Cádiz de 13 de septiembre de 1911 donde aparecía la siguiente noticia:
“El capitán Accame
En los combates librados en las márgenes del río Kert, los días 2, 5 y 7 ha tomado parte muy activa el Batallón de Cazadores de Cataluña que durante siete días ha prestado servicio avanzado en las posiciones de vanguardia.
Cuando el ataque de la harka enemiga el día 7, un grupo de moros avanzó por unos barrancos y acometió por la retaguardia el campamento de los Cazadores de Cataluña.
En aquel grave contratiempo avanzó una sección de la cuarta compañía, pero la naturaleza del terreno, poco apto para los repliegues, y el enemigo osado y embravecido, aprovechando las circunstancias, inutilizó el movimiento a la vez que con su astucia y certero fuego puso en situación comprometida a aquella pequeña fuerza.
Entonces el capitán don José J. Accame, al frente de una sección, se lanzó con gran arrojo, avanzando por una cañada bajo nutrido fuego del enemigo. Sus cazadores, quintos en su mayor parte, titubearon en los primeros momentos. El capitán Accame los anima, los arenga con vivas a los valientes de la cuarta y, en cabeza del reducido número de soldados, a la voz de “¡Adelante con el capitán!”, arremete con sus treinta hombres hasta desenfilarlos del enemigo y despliega a la carrera su gente, rompiendo un vivo fuego que hace titubear a los que atacaban. Pide voluntarios que le acompañen y, avanzando con ocho que le siguen, hace un movimiento envolvente, y posesionándose de una loma dominante del barranco, contiene con un fuego eficaz el avance, obligando al enemigo a repasar el rio.
En el parte de ese día se cita al capitán Accame como muy distinguido y se le propone para la Cruz de María Cristina”.
Unos años después de su fallecimiento en La Provincia de fecha 2 de marzo de 1914, figuraban estas líneas:
“Una escena en el desembarco de tropas
Melilla, 1.
A bordo del vapor “Puchol” llegaron hoy procedentes de Málaga, 653 hombres, que cubrirán las vacantes dejadas por los licenciados de la quinta de 1909.
Fueron recibidos por los oficiales de los Cuerpos a que vienen destinados.
Hoy bajó, procedente de Yadumen, el soldado de Cazadores de Cataluña, Manuel Chaves de la Torre, que viene a embarcar por haber cumplido.
En la oficina del Cuerpo le dieron 3 pesetas con 80 céntimos como gastos de ruta.
El muchacho, con este dinero, se dirigió al Parque, encargando a los jardineros una corona que valiese el dinero que tenía, con el fin de ponerla en la tumba del heroico capitán Accame, que mandaba la compañía a que pertenece este soldado.
Una vez confeccionada la corona, marchó Manuel al cementerio.
Los jardineros, al ver el objeto piadoso en que había invertido su dinero, le llamaron, devolviéndoselo.
En el cementerio, después de colocar la corona sobre la tumba de su capitán, el soldado quedose allí llorando más de dos horas por el recuerdo de su jefe.
Personas que lo vieron trataron de consolarlo y a ellos les manifestó que, si podía iría a Cádiz a dar un beso a los hijos de su capitán, ya que éste no pudo hacerlo.”
Efectivamente en Cádiz le esperaban su viuda y cuatro hijos: Servando, de diez años; Carmen, de cinco; Francisco, de tres y la pequeña Ángela de tan solo dieciséis meses.
De este joven soldado, Manuel Chaves de la Torre, se escribían algunas notas en la revista España en sus Héroes, en las páginas dedicadas al capitán Accame. En aquella fecha vivía en Chiclana, pasaba de los ochenta años, estaba casi ciego pero su “lucidez mental era envidiable”. Al parecer nunca pudo olvidarle incluso siempre llevaba una fotografía suya en la cartera. Este bravo oficial había muerto en sus brazos. Recordaba con nombres y apellidos a todos los que participaron en aquel combate del 13 de mayo de 1912:
“teniente coronel don José García Moreno, jefe del Batallón de Cataluña; tenientes de la compañía don Francisco Escrig y don Faustino Fernández; sargentos Blasco Marín, Bonilla Morgado y García Navarro; cabo Julián Anguita y soldado Bocardo. Recuerda también al médico que le curó, don Abilio Conejero”.
Además de la Laureada de San Fernando estaba en posesión de la medalla de Alfonso XIII, y de dos cruces de 1ª clase del Mérito Militar con distintivo rojo.
En su ciudad natal, hay una calle dedicada a este oficial. Una lápida le rinde homenaje en la casa donde nació:
“En esta casa nació el día 19 de julio de 1878
el heroico capitán del Batallón de Cazadores de Cataluña
y brillante escritor
Don José Joaquín Accame y Romero
Muerto gloriosamente en los campos rifeños
El día 14 de mayo de 1912
El Ayuntamiento de Cádiz
A petición de la Asociación de la Prensa
Acordó rendirle este tributo”
Los restos del laureado capitán Accame Romero descansan en una sepultura en la parcela 4 del cementerio de la Purísima Concepción muy cerca de la tumba de Sor Alegría de Jesús, próximo también al Panteón de Margallo.
Isabel MªMigallón Aguilar
“Mi agradecimiento a Federico Accame por el envío de estas fotografías, esperando que algún día visite Melilla.”
