Como se suele decir cuando se pierde. En esta ocasión no me quiero referir a los políticos ni a sus partidos. Todos sabemos, que posteriormente en sus análisis post electorales, todos “salen ganando”, así que difícilmente “aprenden”. Deportivamente hablando, el Real Madrid aprendió tras el 0-4 durante los dos o tres partidos siguientes, …
…cosa que les duró hasta la visita al feudo del Villarreal, el Madrigal, salieron sintiéndose superiores en la primera parte, como adormilados en los primeros 30 minutos, le cayó uno, pero, pudieron ser tres. El Barcelona, después de aquella lección magistral en el Bernabeu “sin cobrar nada” arreó otra buena en Champions, pero en liga primero en Mestalla después de ir ganado y perdonando muchas ocasiones, vino eso de “dormirse en los laureles”, va y empata el equipo “ché”, el de la horchata y la chufa, de “horchata se nos quedó la sangre” a los culés, el Madrid recuperó dos puntos perdidos contra el Barça. Al sábado siguiente reciben en el Camp Nou al Dépor (antes Coruña) y como era la hora de la siesta, van y hacen dos golitos, uno de falta magistral de Don Leo y a partir del minuto 60 del 2º tiempo fue cuando decidieron echar “la siesta”, algunos cambios impropios del míster Lucho y en dos deficientes cesiones y cagadas seguidas de esos defensas internacionales, Bergantiño y Lucas (en sus casas los conocerán, pero ahora se los rifan por Europa) que se les suben a las barbas y llegó el empate. Aunque los colchoneros de mi gran amigo melillense Paco López (antes Paquito) sean colíderes con el Barça, como los merengues perdieron con el submarino amarillo, bien es verdad que se suavizó la “cagada” con el Dépor, no es lo mismo estar emparejados con los de Neptuno que con los de Cibeles y Concha Espina, ni perder la liga tampoco.
A veces ganas y a veces se aprende. Ayer, espero que aprendieran los chino-brasileiros de Escolari, después de estar 93 minutos “corriendo detrás del balón” que no paraba de moverse entre los pies de los azulgranas, posesión 80% por 20%, menuda lección magistral del “bodeguero de Fuentealvilla” con su nuevo look “rubio-nido superior brasileño”. Don Andrés dio un recital magistral de “ordeno y mando” el balón a donde me de la gana y el cañonero “mordedor uruguayo” que en esta ocasión no contó con el resto del “tridente” va y enchufa tres. Eso sí, uno de penalti hecho al bueno de Munir El Haddadi, hijo de paisanos nuestros, este, lucha, pelea, la pasa bien y le hacen penaltis, pero… “jodido” mete algunas tu también a equipos que no sean como el Villanovense. Aunque ayer el Guangzhou chino ese se le pareciese mucho, precisamente, espero que este equipo aceptara esa lección para aprender también. Por si acaso, pues yo no me fío ni un pelo del River Plate, que aunque con nombre inglés es más argentino que el Papa Francisco, prefiero que se recuperen Messi y Neymar y que esos argentinos se dediquen a jugar y no a especular con el anti fútbol y marrullerías acostumbradas. Por último, pido también a la afición, sobre todo a esa multitudinaria afición de Ríver que aprenda también otras lecciones, sepa comportarse y que gane quien gane lo celebren todos como lo que es, simplemente una competición deportiva, por cierto, muy devaluada, por la categoría de algunos equipos. A propósito, también le pido a algunos estúpidos “aficionados” azulgranas o cuatribarrados, que se olviden ya de esos cánticos independentistas del famoso minuto 17, para eso mejor estáis en vuestra casa.
Ya lo sabéis, lógicamente da mucha alegría ganar, pero en ocasiones se pierde y lo mejor es, que de todo ello, muchas veces se aprende. Ojala que nuestra U.D. Melilla siga ganando partidos, y si de paso les sirve para aprender bien venido sea y vaya dejando esos lugares fatídicos del descenso. ¿Ánimo azulinos!
