La psicóloga Paola Arrufat, responsable del programa Mapa-Joven, afirma que ser joven no es sencillo. Es una época de cambios, dudas e inseguridad que marcan el proceso de maduración, de ahí que la existencia de un servicio de apoyo psicológico como éste, haya supuesto toda una vía de escape para ellos. El programa sigue en marcha y crece en contenidos, porque pretende incorporar también talleres dirigidos a los padres. A los jóvenes de Melilla les preocupan cuestiones como la conflictividad en las relaciones paterno-filiales, el ciberacoso; las relaciones de amistad y pareja, incluyendo la violencia de género; cuestiones relacionadas con los estudios y, además, la necesidad de autoconocimiento.
- ¿Cómo definiría Mapa-Joven?
- Se trata de un servicio gratuito de apoyo a jóvenes, de entre 14 y 35 años, a través del cual les ayudamos a resolver los problemas o circunstancias personales que puedan surgirles. No hay que estar loco para acudir a un psicólogo, ni tener depresión. Desde Mapa Joven les asesoramos, de manera absolutamente confidencial, sobre cómo pueden sentirse mejor consigo mismos, les ayudamos a resolver conflictos con los amigos o familiares, también en su relación de pareja o a resolver dudas sobre su futuro académico y profesional. Podemos ayudarles a conocerse mejor a sí mismos, explorando sus propios recursos personales y cómo emplearlos.
- El programa estaba previsto que durase en principio hasta diciembre, pero ha continuado hasta ahora, aunque de forma oficial desde el pasado mes de junio. ¿Qué balance puede hacer de su primer año de funcionamiento?
- El balance general es muy positivo. Los usuarios del programa nos reflejan, a través de los cuestionarios anónimos de satisfacción, su agrado por el trato y servicio recibido. En particular, podemos encontrar diferencias en cuanto al uso que hacen los jóvenes de las diferentes vías de contacto, siendo la vía presencial la más demandada durante el año anterior, encontrando en la actualidad el mismo patrón de acceso al servicio.
- ¿Cómo ha respondido la juventud melillense a Mapa-Joven?
- Han respondido y responden con asombro. A través de las charlas informativas y de difusión que realizamos de forma periódica, los jóvenes nos trasladan el desconocimiento del uso que pueden hacer del servicio. Aunque cada vez menos, aún existen prejuicios acerca del hecho de asistir a un psicólogo. A través de las charlas comprueban que no hace falta estar derrotado para hablar con un profesional de la psicología y se ven reconfortados por las posibilidades de atención de las que disponen a través del programa Mapa Joven, que surgió de la colaboración entre el Ilustre Colegio Oficial de Psicólogos de Melilla y la Viceconsejería de Juventud de Melilla.
- ¿Qué es lo que han encontrado en su contacto con los jóvenes? ¿Qué les preocupa?
- Los temas más consultados actualmente son, por orden prioritario, la conflictividad en relaciones paterno/materno-filiales; el ciberacoso; los problemas relacionados con la integración en grupos y relaciones de amistad y de pareja; cuestiones del ámbito educativo (ansiedad ante exámenes y elección de itinerario), y la necesidad de autoconocimiento y autodesarrollo.
- Los adultos podemos tener una visión un tanto distorsionada de la juventud, sobre que está desorientada, que no sabe lo que quiere. ¿Tienen los jóvenes las ideas claras?
- Yo no lo catalogaría como "visión distorsionada" ya que esa desorientación existe en cierto modo. La adolescencia es una etapa de desarrollo social y de la personalidad en la que el sujeto se encuentra en una constante búsqueda de su propia identidad. Durante esta fase el adolescente explora nuevos intereses, autoevalúa sus propias competencias, empieza a asentar los principios de los valores en los que cree, sin olvidar que además es una etapa en la que debe marcar sus propios objetivos académicos y profesionales, con las consecuencias que ello conlleva. Es por ello absolutamente normal que en ocasiones el adolescente se sienta desorientado o indeciso. Y de esta idea parte la importancia del servicio de asesoramiento psicológico ofrecido por Mapa Joven, servicio a través del cual podemos orientarles en aquellos problemas que les surjan en relación a los conflictos vivenciados que son intrínsecos al periodo de desarrollo en el que se encuentran.
- A lo largo del programa desarrollaron también dos talleres de formación. ¿Cuál fue la temática?
El primero fue de Autorrevelación y asertividad sexual. El objetivo fue el de ayudarles a expresar lo que sienten y piensan con respecto a su sexualidad, qué desean hacer y cómo hacerlo de manera sana, responsable y satisfactoria. El segundo fue sobre inteligencia emocional, generando fortalezas personales. A través de él se les aportaron herramientas para identificar y expresar de manera equilibrada sus propias emociones, entender las de los demás, y utilizar esta información para guiar de forma efectiva su propia forma de pensar y comportarse.
De 2 horas de duración cada uno, con fechas 8 de octubre y 26 de noviembre de 2014, respectivamente. Se impartieron en las dependencias del salón de actos de la Granja Escuela Gloria Fuertes, cedidas por la Consejería de Bienestar Social y Sanidad. Los dos tuvieron muy buena acogida y los asistentes mostraron gran iniciativa e interactividad en las actividades propuestas.
- La Defensora del Pueblo se ha sumado a los expertos que alertan sobre un aumento de los casos de violencia de género entre parejas jóvenes. ¿Se ha encontrado con algún caso? ¿A qué puede deberse que este problema de la violencia de género siga vivo y sea imitado por los más jóvenes?
- Sí, nos hemos encontrado con varios casos. No sólo de jóvenes víctimas directas de violencia de género, sino también de jóvenes que no sabían cómo reaccionar cuando esa violencia era ejercida sobre compañeras de clase.
Entre otras muchas causas, la violencia de género entre jóvenes puede deberse a que la inmadurez propia de la edad dificulta su capacidad para reconocer los primeros signos del maltrato. No obstante el aumento de las denuncias entre jóvenes también puede deberse a que actualmente hay una mayor concienciación y sensibilización acerca de la existencia de dicha problemática en población adolescente.
- ¿Resulta complicado responder a las dudas que expresan los jóvenes?
- Complicado no, pero sí delicado. Cada respuesta que damos está debidamente meditada y estudiada, dándoles la importancia y transcendencia que merecen. No debemos olvidar que se encuentran en un ciclo de desarrollo, cambios y conflictos personales. Afortunadamente contamos con un equipo técnico que favorece la sinergia mediante la combinación de diferentes rangos de edad, género y experiencias profesionales, favoreciendo un abanico de posibilidades, lo suficientemente amplias y variadas para responder adecuadamente a cada una de las dudas que nos plantean.
- La experiencia de este primer año ¿les ayudará a poner en marcha nuevas iniciativas o introducir cambios en el programa? ¿Cuáles son las previsiones de aquí a diciembre?
- Toda experiencia siempre aporta conocimientos para mejorar lo que anteriormente se ha hecho, por lo tanto y en base a la experiencia adquirida se realizaron todos los cambios que se han considerado oportunos de cara a mejorar el servicio dispensado. Al respecto, uno de los cambios más importantes que será introducido en septiembre, es el de dirigir las charlas formativas e informativas no sólo a los adolescentes sino a los padres de los mismos, ya que no han sido pocas las ocasiones en las que ellos mismos nos han demandado herramientas para poder ayudar a sus hijos.
Asimismo, otro de los cambios es la ampliación del número de talleres y charlas formativas propuestas para el 2015 dada la buena acogida y demanda de los mismo por parte de los usuarios. Entre otros, los temas que se tratarán próximamente irán orientados hacia habilidades sociales, ciberacoso y violencia de género.
- El programa lo atienden cuatro psicólogos, ¿es suficiente?
- Hoy por hoy sí es suficiente el número de psicólogos, pero todo está supeditado a las variaciones del uso del servicio que puedan ir surgiendo en el futuro. Actualmente contamos con un equipo de psicólogos y psicólogas de diferentes estadios evolutivos y con experiencia previa en diferentes áreas. Ello permite que el equipo sea muy heterogéneo y cohesionado, por lo que abarca de manera más eficaz cualquier tipo de consulta en relación al género o edad de los jóvenes, como ya se ha observado en la anterior edición de Mapa-Joven.
- ¿Qué le parece la idea del consejero de Bienestar Social de crear en la ciudad una Unidad de Emergencia de Atención Psicológica no ya para grandes catástrofes, como ya existe en el propio Colegio de Psicólogos, sino para atender a familias en situaciones de shock provocadas por muertes en accidentes de tráfico, ahogamientos o intentos de suicidio?
- Lo realmente importante es que la ciudad de Melilla disponga del mayor número de recursos posibles para atender en situaciones de crisis al ciudadano melillense. Hay que subrayar que el factor tiempo es fundamental para la intervención de los servicios de asistencia psicológica ante este tipo de situaciones críticas. El profesional de la psicología se convierte en un instrumento no sólo de intervención y ayuda para manejar este tipo de crisis agudas, sino también como herramienta preventiva de cara a evitar el desarrollo de futuras patologías. Partiendo de este hecho probado, y de los buenos resultados desprendidos del desempeño del Grupo de intervención del Colegio Oficial de Psicólogos de Melilla, podemos concluir que, en situaciones de crisis, toda ayuda de asistencia psicológica, bien coordinada entre los diferentes organismos debe ser acogida con entusiasmo.
