Golpes de calor, síntomas y pautas de actuación

Imagen calor 1

 

Con la llegada de altas temperaturas, es primordial saber cómo prevenir y actuar ante un golpe de calor, un hecho que puede tener serias consecuencias, especialmente en niños y personas mayores. Conocer sus causas, síntomas y el manejo adecuado de estas es fundamental.

¿Qué es un golpe de calor y por qué ocurre?

El golpe de calor se produce por un aumento excesivo de la temperatura corporal. Esto puede ser resultado de una exposición prolongada al sol (lo que comúnmente se conoce como insolación clásica) o debido a la realización de actividad física en ambientes muy calurosos y/o con poca ventilación. En estas circunstancias, el organismo no puede regular eficazmente su temperatura mediante mecanismos habituales como la sudoración, por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal, llevando a una pérdida de agua y sales minerales esenciales. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.

¿Cuáles son los síntomas?

Es importante estar alerta ante los síntomas de un golpe de calor para actuar rápidamente. Debemos prestar atención a:

Sed intensa y sequedad bucal.

Temperatura corporal elevada: superior a 39º C (medida en la axila).

Sudoración excesiva.

Sensación de calor sofocante.

Piel seca.

Agotamiento extremo, cansancio o debilidad muscular.

Mareos o desmayo o vértigo.

Calambres musculares.

Agitación e irritabilidad.

Síntomas digestivos: Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos.

Dolores de cabeza (a menudo descrito como sensación de latido u opresivo).

Alteraciones neurológicas graves: Confusión, desorientación, delirio, convulsiones incluso coma.

Golpe de calor en bebés y niños pequeños: síntomas específicos

Los bebés y niños pequeños son particularmente vulnerables. Además de los síntomas generales, en ellos un golpe de calor puede causar:

La piel muy irritada por el sudor (sudamina): especialmente en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.

Irritabilidad extrema: llanto inconsolable en los más pequeños.

Los grandes golpes de calor que pueden traer consecuencias muy perjudiciales para nuestra salud. Es muy importante la prevención en los colectivos más susceptibles, como niños y mayores.

¿Por qué los niños y mayores son más sensibles al calor?

Aunque cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, se deben extremar las precauciones y tener especial cuidado con los siguientes grupos de riesgo ya que es más fácil que puedan padecerlo:

Bebés y niños pequeños (especialmente menores de 1 año): su cuerpo tiene menor capacidad para regular su temperatura.

Bebés que tienen fiebre por otras causas o diarrea.

Personas mayores: A menudo tienen una percepción disminuida de la sed y mecanismos de termorregulación menos eficientes. Se les suele “olvidar” beber y hay que ofrecerles líquidos.

Personas con enfermedades crónicas: Como afecciones cardíacas, renales o neurológicas.

Niños con obesidad o desnutrición.

Personas con quemaduras solares extensas.

Jóvenes que abusan de bebidas alcohólicas o drogas.

¿Cómo prevenimos un golpe de calor? Medidas claves

Para prevenir un golpe de calor, en épocas de altas temperaturas o durante olas de calor, es importante tener en cuenta/hacer lo siguiente:

Hidratación constante: Bebe agua y líquidos con frecuencia, incluso sin sed. Evita bebidas con alcohol, cafeína o muy azucaradas, ya que aumentan la temperatura corporal favoreciendo la deshidratación. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.

Evitar comidas copiosas o pesadas: opta por comidas ligeras que ayuden a reponer sales minerales (ensaladas, frutas, verduras…)

Evitar bebidas muy frías o muy calientes.

Limita la exposición solar y el calor: Evitar salir y realizar actividades físicas intensas en las horas centrales del día (generalmente entre las 12:00 y las 17:00). Permanece en lugares frescos, a la sombra o climatizados el mayor tiempo posible.

Viste ropa adecuada: Usa ropa ligera, holgada y de colores claros. Protege tu cabeza con sombreros o gorras.

Prevención específica del golpe de calor en niños y bebés:

Hidratación proactiva: No esperar a que pidan agua. Ofrecerles continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes, ofrecer el pecho de manera más frecuente.

Ropa ligera: Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.

Refresca su cuerpo: Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia varias veces al día.

Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten demasiado en las horas de más calor.

Protección solar: Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía, o bien, protegerlos de sus efectos, si no se puede evitar la exposición, con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.

Ambiente fresco: Mantenerlos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.

Nunca dejes a nadie en un vehículo estacionado y cerrado. Ni siquiera por poco tiempo, ya que la temperatura interior puede aumentar drásticamente.

¿Cómo actuar ante un golpe de calor? Primeros auxilios

Si sospechas que alguien está sufriendo un golpe de calor, es importante actuar rápidamente, intentando bajar la temperatura del cuerpo de la persona afectada mientras buscas ayuda médica:

Trasladar a la persona en el lugar más fresco que se pueda, si es posible a la sombra y ventilado.

Se le aflojará o quitará la ropa.

Intentar bajar su temperatura corporal: Aplicar compresas de agua fría o paños húmedos directamente. También puede sumergirse al enfermo en agua fría o templada directamente, pero teniendo en cuenta que el contraste demasiado rápido y excesivo con el frío puede contraer los vasos sanguíneos de la piel y estimular la aparición de escalofríos, lo que puede retrasar el enfriamiento.

Si está consciente y puede tragar, ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal).

No administrar medicamentos para la fiebre (antifebriles como paracetamol o ibuprofeno), ya que pueden ser perjudiciales.

No frotes la piel con alcohol.

¿Cuándo acudir inmediatamente al Hospital por un golpe de calor?

El tratamiento del golpe de calor supone una urgencia vital, ya que su mortalidad es menor si se consigue el enfriamiento del paciente lo antes posible. Por ello es muy importante diagnosticar precozmente este síndrome. Se debe buscar atención médica urgente si se sospecha de un golpe de calor en cualquier paciente con fiebre alta y alteración neurológica en un contexto de altas temperaturas.

En cuanto sea posible, el paciente debe ser trasladado a un centro hospitalario, pero hasta entonces el objetivo a conseguir es la reducción de la temperatura corporal del enfermo hasta que se sitúe entre 38 y 39ºC con las medidas de primeros auxilios indicadas anteriormente.

Una vez trasladado al hospital, se continuará el enfriamiento del paciente lo más rápido posible para minimizar el daño de los órganos, y se adoptarán además las medidas de soporte necesarias (monitorización de constantes vitales…).

¿Qué consecuencias tiene un golpe de calor si no es tratado a tiempo?

Actuar con celeridad es vital. Si un golpe de calor no se trata de forma rápida y adecuada, puede tener consecuencias graves como shock e incluso en casos más severos la muerte.

Ante cualquier duda, consulta siempre con un profesional sanitario.

Ola de calor

Aunque no existe una definición única del término ola de calor, esta es la definición y criterios que sigue la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET):

“Se considera Ola de calor un episodio de al menos 3 días consecutivos, en que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000”

Comparativa de temperaturas en Melilla entre el verano de 2024 y el verano de 2025

Como se puede observar en los gráficos, las temperaturas máximas y mínimas de lo que llevamos de verano en este año 2025 son, en general superiores a las existentes en las mismas fechas del verano de 2024. Si las máximas (hasta el 19 de junio) no solían llegar a los 30 grados en el año 2024, en el año 2025 se acercan en muchas ocasiones. En cuanto a las temperaturas mínimas, la tendencia es parecida: en el verano de 2024 no solían sobrepasar los 20 grados y en el verano actual es raro el día que la temperatura mínima no está bastante por encima de los 20 grados.

La ola de calor afecta a Melilla y a toda España y es muy importante estar preparado para evitar consecuencias fatales.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€