La brillante investigación que han llevado durante cinco meses la Policía y la Guardia Civil, garantes de nuestra libertad, nuestros derechos y nuestro sistema de convivencia recogido en la Constitución Española, ha permitido desarticular la mayor organización del tráfico de cocaína en la historia de la ciudad, e incautar la mayor cantidad de esta destructiva droga hasta ahora en Melilla Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han asestado un importante golpe al narcotráfico en nuestra ciudad. Algo se intuía después de que el pasado 29 de junio, numerosas patrullas de Policía y Guardia Civil realizaran un importante despliegue por tierra y aire en varios puntos la Cañada de Hidum y Reina Regente desde antes de que amaneciera, con registros simultáneos en Melilla y Alicante. Esos fueron los únicos detalles que se dieron a conocer aquel día de la denominada Operación Zabi-Takatun porque el caso estaba bajo secreto de sumario. Pero ayer, con la amplia información que ofreció el Ministerio del Interior sobre esta actuación, se confirmó que es una de las más importantes de la historia de nuestra ciudad contra el tráfico de drogas.
La brillante investigación que han llevado durante cinco meses la Policía y la Guardia Civil, garantes de nuestra libertad, nuestros derechos y nuestro sistema de convivencia recogido en la Constitución Española, ha permitido desarticular la mayor organización del tráfico de cocaína en la historia de la ciudad, e incautar la mayor cantidad de esta destructiva droga hasta ahora en Melilla, 15 kilogramos, que podrían haber sido más de no ser por las grandes medidas de seguridad que adoptaba esta red.
La organización criminal felizmente desarticulada se dedicaba a pasar cocaína escondida en dobles fondos desde los Países Bajos a Alemania, y de ahí a Melilla, desde donde la distribuía entre la ciudad y Marruecos. Hasta 350 kilogramos podrían haber traficado entre Europa y África a lo largo de los tres últimos años por este complejo modus operandi, en el que adoptaban numerosas medidas de seguridad que no han puesto fáciles las cosas a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La participación de numerosas unidades especializadas y la colaboración de la Interpol y las Policías de Países Bajos y Alemania dan cuenta del importante esfuerzo que ha sido necesario invertir para asestar este importante golpe al narcotráfico. Una investigación, no lo olvidemos, en la que fue clave el papel de la Policía Local de Melilla. Su actuación sobre un coche que parecía robado, en el que hallaron un kilo de cocaína de gran pureza, es lo que dio inicio a esta Operación Zabi-Takatun de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que ha terminado con 8 detenidos en Melilla como supuestos miembros de la red, que ya están en prisión provisional.
Todos los agentes que han participado en esta operación de una u otra manera, que son muchos, merecen el aplauso unánime de una ciudad que es víctima del narcotráfico, fundamentalmente, por su situación geográfica. Ojalá esta importantísima actuación permita que nos vayamos librando de ese mal endémico.