El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, rechazó ayer que se intente aprovechar una desgracia para intentar sacar rédito político partidista y “levantar cabeza”, algo que a su juicio “está sobrando” y que “la gente no entiende”, lo que tachó de “poco ético y demagógico”. En rueda de prensa, Imbroda se refirió así al atropello mortal que sufrió el 5 de marzo el ciclista melillense Carlos Huelin, sobre el que afirmó que sí entiende que la sociedad civil reaccione, algo que “tiene que ser así para que sirva como aldabonazo para todos”.
El presidente explicó que la reivindicación social para que se tipifique como delito la violencia vial y se endurezca la omisión del deber de socorro “es un sentir generalizado no sólo en Melilla, sino a nivel nacional”, por lo que dijo que anteayer, durante la visita del ministro de Justicia, Rafael Catalá, le agradó comprobar que ya se está trabajando en este sentido.
Para Imbroda, la sociedad civil demanda que se endurezca la violencia vial y “se penalice bien” para que “sirva como prevención para los demás”, de manera que quien coja un coche en malas condiciones, sepa que “la que le va a caer encima va a ser importante y si ocurre una desgracia, entonces no le va a librar nadie”.
Lo mismo dijo de la omisión del deber de socorro, para el que pidió que se tipifique de manera más dura, porque “hay pruebas” de personas que han perdido la vida porque han tardado más tiempo en ser atendidas después de que “en un accidente las han dejado en la cuneta”.
Violencia vial
El presidente melillense cree que el tipo de violencia vial “está bien enunciado” porque “no es uno que vaya prudentemente y acatando las normas y tenga un accidente”, sino “uno que va en unas condiciones nefastas, superando la tasa de alcohol permitida y haya criaturas que paguen por esa imprudencia temeraria”.
Catalá mostró anteayer su compromiso en Melilla de revisar los tipos penales para intentar dar más protección a los ciclistas ante accidentes tanto en la tipificación de ese posible delito como en la revisión del concepto del deber de omisión de socorro, después de que 3.000 melillenses participaran el sábado en una marcha en recuerdo de Carlos Huelin.