Con el visto bueno del equipo de gobierno de la Ciudad Autónoma el informe favorable de la Consejería de Cultura y, a priori, los votos a favor del grupo del PP en la Asamblea de Melilla, era muy probable que nuevo túnel de acceso a Melilla la Vieja se bautizara con el nombre de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Victoria conforme a la petición cursada por la Congregación que venera a la patrona. Esta segundo túnel iba a permitir, junto al antiguo, y rehabilitado túnel de la Florentina, desdoblar en dos tramos distintos la subida y bajada al recinto antiguo de la ciudad, mejorando las condiciones de seguridad de tráfico en los accesos al casco viejo de Melilla. Además, todo apuntaba a que el nuevo túnel podría estrenarse el 8 d e septiembre para la procesión de la Victoria.