El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla quedó configurado con el juramento de sus cargos por parte de los últimos consejeros y viceconsejeros, después de seis meses transcurridos desde las elecciones del 13 de junio. De este modo, el Gobierno de Aberchán quedó configurado con 23 miembros, entre consejeros y viceconsejeros, procedentes de los tres partidos que lo sustentaban (GIL, CPM y PIM). Además, Crispín Lozano se convirtió en el primer vicepresidente que cobraría con carácter retroactivo, tal y como quedó reflejado en un Decreto de Aberchán denunciado por la UPM. Asimismo, el Bloque Localista de Melilla (BLM), integrado por las tres fuerzas políticas que ostentaban el poder, aseguró en su primer acto público que su intención era "frenar a la derecha".