La caseta de la Tuna de Empresariales de Melilla, ‘La Casa de la Troya’, cree que la esta feria está siendo “más floja” que el año pasado. Es lo que considera, al menos, uno de los responsables de esta caseta, Jesús Barroso. Para remontar y animar a los melillenses a que acudan, la caseta pondrá precios especiales durante el fin de semana, reduciendo la caña y la tapa a dos euros. También serán más baratas las raciones de platos tradicionales. Al mediodía, Jesús Barroso estaba preparando todo el embutido en la barra para los que fueran llegando al "picoteo". El responsable de la caseta 'La casa de la Troya' cree que a los melillenses les gusta más esto, la tortilla de patatas y los embutidos y el queso, que platos más contundentes, eso sí, no faltan los tradicionales como la paella, el magro con tomate o la carne en salsa, "lo típico". Esta caseta, de la Tuna de Empresariales, tendrá el fin de semana precios especiales. En concreto, la consumición (tapa y caña) costará dos euros y habrá varias raciones a ocho euros. De todos modos, los precios ya no son desorbitados, defendió el responsable de la caseta, con bandejas de embutidos a doce euros y tortilla de patatas entre siete y diez.
“Muy floja”
'La casa de la Troya' era antes sólo una caseta de marcha, pero "por la mañana estaba muerta", por lo que los responsables han decidido también ofrecer comida a los melillenses, para que la caseta tenga siempre vida. Aún así, Jesús nota la feria "muy floja", más que el año pasado. ¿Por qué? Tal vez muchos estén esperando a cobrar aún, dentro de los cinco primeros días del mes, y no están en disposición de gastar aún. Es, al menos, lo que cree el responsable de esta caseta, que aseguró que el primer día, la feria estaba vacía.
Jesús pertenece a la Tuna de Empresariales de Melilla, que conforman entre cuarenta y cincuenta personas, según cifró. Muchas de ellas acudirán estos días a su caseta, pero el espacio de esta acoge a muchas personas más, ya que es una de las casetas más grandes, por lo que el responsable animó a los melillenses a pasarse por ella, ya sea para picotear algo, tomar una tapa o una copa. Estas, las copas, valen entre cinco y siete euros.