El Melilla Balonmano sumó este sábado un importante punto en la cancha del líder Cajasur de Córdoba, que con el resultado de 27-27 se proclama campeón de Liga y se clasifica para la fase de ascenso, mientras que los melillenses mantienen la sexta posición.
El representante de la Ciudad Autónoma afrontaba un choque complicado, no ya solo por medirse al campeón, sino porque presentó hasta cinco importantes bajas y llegó a Córdoba con el tiempo justo y sin apenas tiempo para calentar y salir a jugar.
Sin embargo, el equipo que dirige Pablo Torres se superó ante las adversidades y plantó cara a todo un líder, pese a que en el primer tiempo siempre fue a remolque del Cajasur. Además, las paradas de David Enríquez y los goles de Pedro Castro mantuvieron le mantuviera en la lucha, llegando al descanso con una ajustada desventaja de 16-15.
Ya en la reanudación, el juego fue igualado y el Melilla Balonmano mostró una gran intensidad defensiva, aunque en el 34’, con el 18-17 en contra, el melillense Benalal cometió una dura falta sobre un rival y fue expulsado. Además, el conjunto melillense comenzó a notar el cansancio y los andaluces se hicieron con el ritmo del partido hasta ponerse 24-21 a diez minutos del final, pero fue entonces cuando salió Yunes y empezó su recital de paradas, lo que motivó a sus compañeros.
Jean de Jesús y Said Mohamed también dieron alas en ataque a un Melilla Balonmano que empató el choque (27-27) en el último minuto y llegó a tener hasta dos oportunidades de ponerse por delante, pero su cansancio y la buena defensa local lo impidieron.
En definitiva, un trabajado empate ante el campeón que sirve para afrontar las dos últimas jornadas con más ganas si cabe y acabar la competición entre los seis primeros clasificados
