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Historia

XC Aniversario Desembarco de Alhucemas

melillahoy.cibeles.net fotos 1326 Foto aA rea Desembarco

Ocho de septiembre de 1925. Un día trascendente en la Historia de España.

Ese día, se produjo el primer desembarco aeronaval de la historia, con un éxito sin precedentes que cambiaría el curso de los acontecimientos en el protectorado de España en Marruecos.
Fue una operación conjunta-combinada, en la que participaron fuerzas del Ejército de Tierra, de la Marina de Guerra y del Ejército del Aire, apoyadas por Francia, que tuvo como escenario la Bahía de Alhucemas. Comenzó así,la última campaña de la intermitente pero larga guerra de Marruecos, como se definía en los medios de comunicación.

El 9 de julio de 1909,se considera el comienzo oficial de esta contienda con el ataque a los trabajadores que tendían las vías del ferrocarril a las minas de Ouixan.En 1925, 16 años después,estábamos en peores condiciones, ya que elenemigo era másfuerte, contaba con una buena organización, con abundante y moderno armamento, con un mando único, acatado y venerado por todas las Cabilas y, con una moral elevadísima después de nuestrorepliegue de Xauenen 1924 y la caída en abril de 1925 de 44 posiciones de las 66 de la muralla francesa del rioUarga, con más de 11000 bajas( fue el ANNUAL de Francia).

El desembarco sería el comienzo de la campaña del 1925/1927 y lograría en dos años,lo que en los anteriores 16 años no se consiguió, pacificar el Rif y la Yebalay hacer valer la autoridad del Sultán en todo el territorio del protectorado. La paz se firmó el día 10 dejulio de 1927, a partir de esta fecha se inició un largo periodo de casi treinta años de progreso y desarrollo en el protectorado.

La idea del Desembarco.

El General Gómez Jordana ya planteó esta situación en el conocido “Plan de 1913” como Comandante General de Melilla, pero nunca se llegó a realizar. Fue su hijo el también general Gómez Jordana-Sousa quien en 1925 como jefe de Estado mayor del Alto Comisario, General Primo de Rivera, planificó esta arriesgada operación a sabiendas del desastre del desembarco de Gallipoli en la I Guerra Mundial, donde se contabilizaronmás de 160.000 bajas entre ingleses,neozelandeses y franceses
Tras llevar a cabo el estudio del minucioso y detallado plan presentado por el general Jordana, Primo de Rivera tomó ladecisión de atacar el corazón de la revuelta a través del mar con unaoperación desembarco de tropas españolas en Alhucemas,zona de la cabila de Beni Urriaguela la que pertenecía Abd- El- Krim.

El propósito de la operación consistió en el desembarco de dos brigadas reforzadas para ocupar una base de operaciones en la zona de Alhucemas que permitiese la realización de operaciones posteriores.

Fuerzas en combate
Así pues, se determinó que la operación se llevaría a cabo a principio de septiembre de 1925 y que contaría con el apoyo de la marina y servicio deaeronáutica. El peso de la maniobra recaería sobre dos columnas que partirían desde Ceuta y Melilla. El mando supremo lo asumió, Primo de Rivera, que, a su vez, contó bajo sus órdenes con los generales Sanjurjo (Ejército de Tierra) Soriano (Fuerza Aérea) y Yolif (Fuerzas Navales), y el contraalmirante de la Escuadra Francesa Hallier
Las fuerzas de desembarco consistían en dos brigadas reforzadas, cada una de ellas formada detres a cuatro batallones de infantería, dos banderas de la Legión, dos o tres tábores de regulares, cuatro tábores de unidades de la mehal-la y de la Harca, tres baterías de artillería, unidades de ingenieros, intendencia y sanitarias, siendo transportadas por dos convoyes diferentes.

El primer convoy, con la brigada del general Saro Martín partiría desde Ceutaprotegida por las Fuerzas Navales del Norte de África al mando del contraalmirante Guerra y por la Escuadra de instrucción delcontraalmirante Yolif, siendo los buques de transporte de Trasmediterránea.La brigada se dividía en tres columnas,la primera, al mando del coronel Franco, era la columna más potente y veterana, la segunda al mando del coronel Martin y la tercera al mando del teniente coronel Campins.

El otro convoy, que partiría desde Melilla, transportaba la brigada del general Fernández Pérez, que se dividía en la columna del Coronel Goded y la del Coronel Vara del Rey. El convoy, estaba protegido por la Escuadra Francesa al mando del almirante Hallier, siendo también la compañía Trasmediterránea la que realizaba el pasajede personal. En total, el contingente español estaría entorno a los20.000 soldados. Así mismo, y por primera vez en la Historia Militar, varios carros de combate serían desembarcados por medio de las barcazas“las K” para apoyar el asalto de la infantería. Concretamente, en la contienda participarían 11 carros ligeros «Renault FT 17» y media docena de los antiguos «Schneider CA1».

Por su parte, la Marina de Guerra española, colaboró con el porta hidroaviones Dédalo,2 acorazados el Alfonso XII y el Jaime I, 4 cruceros, 2 destructores, 7 cañoneras, 11 buques guardacostas Uad, 6 torpederos, poniendo a disposición de la infantería 26 barcazas de transporte «K» que podían trasladar a unos 300 hombres y contaban con un ligero blindaje.

El Dédalo
Los galos añadieron a este contingente 1 acorazado, 2 cruceros, 2 torpederos, 2 monitores y 1 remolcador con globo cautivo
En total, 67 navíos de guerra además de 29 buques de transporte de Trasmediterránea y varios buques menores destinados al apoyo logístico.

Finalmente, las fuerzas aéreas aportaron al contingente desde bombarderos ligeros «Breguet» hasta varios cazas biplanos «Bristol». La incipiente aviación militar contribuyó con más de un centenar de aviones en 3 escuadras con 8 grupos en total, que, junto con la aeronáutica naval y los aviones franceses, sumaban más de 150 aeronaves.

Abd El Krim, El Jatabi, había logrado ubicar en las proximidadesde Alhucemas nada menos que 9.000 hombres aguerridosquienes, apoyados por potencias extranjeras y por expertos mercenarios procedentes de varios países, habían sido entrenados en el uso de las diferentes armas: fusilería, ametralladoras, artillería, etc, así como en táctica de combate. A ellos se sumaban cañones de campaña, incontables fortificaciones, decenas de nidos de ametralladoras e, incluso, centenares de minas parte de las cuales habían sido enterradas a lo largo de una de las playas donde se realizaría el desembarco.

En la mañana del día 8, y a plena luz del día, el silencio quedó roto por el tronar de cañones que, desde los buques españoles y franceses y desde la isla de Alhucemas, soltaron sus proyectiles sobre las posiciones defensivas delenemigo.

Su misión: apoyar el Desembarco
Delante: dos playas la de la Cebadilla (minada) y la de Ixdain.

El reloj marcaba las 11:40 de la mañana cuando los legionarios de la columna Franco, embarcados en 15 barcazas «K», navegan hacia la costa recibiendo fuego de artillería y fusilería enemigapara llegar a la playa, sin embargo, la situación se complica pues las lanchas no pueden arribar directamente en tierra por las rocas. Vararon a las 12 en punto las “K” más adelantadas, quedando como a unos 50 metros de la orilla y más de un metro de profundidad, siendo inmediatamente lanzadas las planchas de desembarco por las que las fuerzas, con el agua al pecho y el armamento en alto, pusieran pie en tierra.

El avance fue difícil tanto por la orografía del terreno, como por la férrea resistencia que oponía el enemigo, pero la decidida actuación de nuestras fuerzas con grandes muestras de arrojo, valor y heroísmo, dieron como resultado la toma de las posiciones enemigas cercanas al lugar de desembarco. Con una gran parte de las dos playas y Morro Nuevo bajo bandera española y el frente parcialmente asegurado, fue el momentodel envío de la segunda y tercera oleada de fuerzas.

Al anochecer de ese 8 de septiembre, la Brigada del General Saro estaba sólidamente establecida en la línea de alturas alcanzando Morro Nuevo. Al final de este día se había conseguido desembarcar a cerca de10.000 soldados.

A partir de aquí y en menos de dos años concluiría la angustiosa y dolorosa pérdida de vidas que España tenía en el protectorado de Marruecos, abriéndose un largo periodo de paz y progreso que concluyó con el acuerdo de independencia de Marruecos en 1956.

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