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X – MEN: Apocalipsis

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Director: Bryan Singer. Intérpretes: Jennifer Lawrence, Sophie Turner, Oscar Isaac
X-Men: Apocalipsis comienza en Egipto, año 3000 a. C., donde están dando sepultura a un dios. Se trata del primer y más poderoso mutante: Apocalipsis. La acción nos traslada a 1983, el invencible e inmortal Apocalipsis (Oscar Isaac) es puesto en libertad tras haber estado sepultado durante cinco mil años. Enfurecido por el hecho de que los de su clase ya no sean tratados como dioses, recluta a un equipo de potentes mutantes a fin de exterminar a los débiles y reconstruir el planeta para los fuertes.

Este equipo lo forman Erik Lensherr/Magneto (Michael Fassbender), desaparecido tras fallar en su intento de asesinar al presidente de Estados Unidos al final de "X-Men: Días del futuro pasado" y que ahora vive apaciblemente en una pequeña ciudad de Polonia con su mujer e hija… hasta que ambas mueren trágicamente. Impulsado por la rabia y la venganza, Magneto acepta la oferta de Apocalipsis y se une a él como uno de sus modificados Cuatro Jinetes. Los otros tres integrantes del grupo son: Psylocke (Olivia Munn), poderosa telépata y asesina ninja guardaespaldas de Caliban, un clandestino rastreador mutante. Tormenta, u Ororo Monroe (Alexandra Shipp), se ha criado en las calles de El Cairo, tiene la capacidad de controlar todos los aspectos climáticos y puede volar. Y Ángel (Ben Hardy), dotado de grandes alas con las que puede volar, convertido en una especie de roquero punk después de haber sufrido graves daños en sus alas, Apocalipsis le recluta cuando es campeón de lucha clandestina en los cuchitriles de Berlín Oriental.

Raven/Mística (Jennifer Lawrence), mutante de piel azul susceptible de cambiar de forma, está buscando su verdadero propósito vital. Ahora se guía por su propio código y está trabajando independientemente como un clandestino salvador mutante, para luchar contra los casos residuales de explotación humana de mutantes y salvar a los que todavía son perseguidos.

La misión emprendida por Raven/Mística la lleva a reunirse con el poderoso telépata Charles Xavier, alias Profesor X (James McAvoy), que ahora forma a jóvenes estudiantes/X-Men (encarnaciones más jóvenes de las figuras que aparecen en los filmes X-Men): Jean Grey (Sophie Turner) tiene el doble poder de la telepatía y la telequinesia; Scott Summers, alias Cíclope (Tye Sheridan), dispara poderosos rayos ópticos; Hank McCoy/Bestia (Nicholas Hoult), con intelecto de genio que posee una excepcional ferocidad así como intensa fuerza, velocidad y agilidad; Peter Maximoff/ Quicksilver (Evan Peters), dotado de una velocidad extrema; Kurt Wagner/Rondador Nocturno (Kodi Smit-McPhee) de piel azul, ojos amarillos y larga cola con púas. Y el nuevo personaje Jubilation Lee/Júbilo (Lana Condor) puede producir explosiones de energía pirotécnica que proyecta desde sus manos.

En el grupo que intenta detener a Apocalipsis, también se encuentra Moira McTaggert (Rose Byrne), agente de la CIA y antigua amante de Charles. Y William Stryker (Josh Helman), agente encubierto, especialista de operaciones y científico militar empeñado en destruir a los mutantes. Después del éxito de crítica y taquilla de "X-Men: Dias del futuro pasado" resultaba difícil añadir otra entrega que la superara. El reto era encontrar una historia mayor en términos de proporción y riesgos. Un hallazgo creativo por parte del guionista y productor Simon Kinberg, que desempeñó los mismos cargos en "X-Men: Días del pasado futuro", le llevó a la decisión de que el antagonista de la nueva película fuera el villano mutante más poderoso de todo el universo: Apocalipsis. La aprobación del personaje por parte del director Bryan Singer era fundamental.

Singer reinventó el género de las adaptaciones cinematográficas de cómics en "X-Men" y "X-Men 2", fusionando drama, ciencia-ficción, acción y aventura. Bryan Singer nació en la ciudad de Nueva York y creció en una casa-hogar judía en Nueva Jersey. Cursó estudios de Dirección Cinematográfica en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York y en la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles. Su primer trabajo fue el cortometraje "Lion's Den" (1988). Escribió el guión, junto con Christopher McQuarrie, de "Public Access", presentada en Sundance 1993. Su filmografía comprende: "The Usual Suspects" (1995), ganadora del BAFTA a la Mejor Película, Mejor Guión y Mejor Edición; Premio Saturno al Mejor Actor y Mejor Banda Sonora, y el Oscar al Mejor Guión Original (McQuarrie) y Mejor Actor de Reparto (Kevin Spacey). "Verano de corrupción" (1998). "X-Men" (2000), Premio Saturno Mejor Director. "X-Men 2" (2003), nominada a los Premios Hugo en la categoría de Mejor Película Dramática. Fue productor ejecutivo y director del piloto y tercer capítulo de la serie "House", con una breve aparición en el duodécimo capítulo actuando como él mismo. "King Kong" (2005), dirigió las últimas tomas por agotamiento del director Peter Jackson. "Superman Returns" (2006). "X-Men: Días del futuro pasado" (2014).

Su compañía productora, Bad Hat Harry Productions (nombre tomado de una frase de su película favorita, "tiburón"), realiza trabajos para televisión, cine, DVD y videojuegos. X-Men: Apocalipsis se ha rodado en Montreal, Quebec, Canadá, en los estudios Mel's Cité du Cinema, unas instalaciones de más de 10 hectáreas en la Isla de Montreal, con vistas al río San Lorenzo. En una infraestructura integrada por siete platós (unos 11.000 metros cuadrados), el equipo construyó todo lo necesario para satisfacer las enormes necesidades de la producción. Además, se ocuparon numerosas localizaciones por toda la ciudad, incluyendo varias áreas industriales, un teatro abandonado, un viejo centro comercial y una cabaña en el bosque. Newton Thomas Siegel aceptó con agrado la oportunidad de explorar nuevos mundos visuales, como el antiguo y el moderno Egipto, Polonia, Alemania Oriental y Estados Unidos de 1983.

El diseñador de producción Grant Major (trilogía de "El Señor de los Anillos"), premiado con un Oscar, y su departamento artístico dirigido por la supervisora de la dirección artística Michèle Laliberté (presente en "X-Men: Días del futuro pasado") y la decoradora de set nominada al Oscar por "Divergente" Anne Kuljian, se encargaron de supervisar el diseño y la creación y construcción de los casi sesenta sets necesarios para la película, así como el diseño y la dirección de arte de las numerosas localizaciones, tanto dentro como alrededor del área metropolitana de Montreal.

El principal reto fue recrear el antiguo y el moderno Egipto. Para el templo, el equipo trabajó con un egiptólogo que les ayudó en la investigación. Las grandes escenas de destrucción de esta película la distinguen de sus predecesoras. En una de las secuencias, Apocalipsis erige una nueva pirámide en medio de El Cairo del año 1983. El equipo encontró en la ciudad de Montreal una vieja fábrica a punto de ser demolida. "Demolimos literalmente los edificios y el paisaje circundante, y construimos capa tras capa unos entornos destruidos", dice Major.

En el caso de la Mansión-X, Major heredó la obra artística del diseñador de producción John Myhre, que la había construido para la película original "X-Men" y para "X-Men: Días del futuro pasado". Pero Singer la quería todavía más grande, así que incorporó una biblioteca de dos plantas, una sala de estudiantes, habitaciones, baños y varios tramos de pasillo conectados entre sí. El set se dividió en diferentes pisos y se recrearon dos escenarios completos en los estudios Mel's. Es el set de la Mansión-X más grande hasta el momento. Para la escena que introduce a los mutantes Cíclope, Jean Grey, Rondador Nocturno y Júbilo en un centro comercial, encontraron la localización perfecta a las afueras de Montreal: un centro comercial que no había sido renovado desde los años ochenta. Sólo tuvieron que cambiar los productos por otros de la época.

La cabaña y la fábrica de acero en Polonia, donde vive y trabaja Magneto, se recrearon en localizaciones rurales a las afueras de Montreal. El reto a la hora de diseñar los efectos especiales de maquillaje para Apocalipsis (a cargo de Brian Sipe), era evitar que Oscar Isaac desapareciera bajo ellos. Su transformación llevaba inicialmente tres horas y media, pero, a base de práctica, se redujo a hora y media. Hay que reconocer el trabajo del departamento de efectos especiales de maquillaje, dirigido por Adrien Morot. Así como el de la diseñadora de vestuario Louise Mingenbach(ha colaborado con Singer en siete csiones). Mingenbach recurrió a numerosas casas de alquiler de disfraces de Estados Unidos y Montreal, y rastreó por tiendas vintage de toda Norteamérica para encontrar los miles de artículos que necesitaba para vestir a los actores con ropa de los años ochenta en El Cairo, Alemania del Este y Estados Unidos. Estima que reunió, aproximadamente, cien mil piezas y ha vestido entre dos mil y tres mil personas.

Dada la visión de destrucción global que tiene Apocalipsis, no resulta sorprendente que ésta sea la película más ambiciosa visualmente de todos los filmes de X-Men. Los efectos visuales han estado a cargo del supervisor John Dykstra, premiado con dos Oscar y con un extenso currículum. Su experiencia condujo a una transición sin fisuras entre el mundo real y el imaginado. Si Singer es el gurú cuando se trata de los X-Men y sus capacidades, Dykstra es el mago que cumple sus profecías. Aceptando que todos nuestros actos tienen un motivo y una causa, un por y un para, en el caso de X-Men:Apocalipsis puede decirse que la película ha sido hecha para los seguidores de la saga y por su previsible recaudación en taquilla. Demasiados efectos visuales (eso si, impresionantes) y falta de desarrollo dramático de los personajes. Un consejo, no abandonen la sala cuando comiencen los títulos de crédito finales, a su término hay un breve adelanto de la próxima entrega.

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