(Para finalizar, los participantes en la conferencia visitaron el cementerio hebreo de San Carlos, resultando una grata sorpresa para los asistentes)
El salón de actos de la Consejería de Cultura ha acogido este jueves por la tarde una conferencia que ha abordado la historia del Cementerio hebreo de San Carlos en Melilla, el primero de España tras la expulsión de los judíos de la península ibérica en 1492 por parte de los Reyes Católicos.
La conferencia, organizada por la asociación melillense Mem Guímel, ha sido impartida por la historiadora María Elena Fernández, que ha reconocido que dicho cementerio es “difícil de ubicar para cualquier melillense”, ya que ha explicado que “se ha quedado enterrado totalmente entre viviendas particulares y entre un lienzo de murallas donde se ubican otras viviendas”.
“Hablar del cementerio es hablar de la llegada de los primeros judíos a Melilla”, ha señalado Fernández, que habla de “dos legislaciones muy importantes” que incentivaron a que esa comunidad judía se asentara en la localidad norteafricana “de manera definitiva” en 1864.
Una de ellas, según explica la historiadora, fue que denominaran a Melilla como “puerto franco” junto con las islas Chafarinas y Ceuta, y la otra fue una Real Orden donde “se abrían las puertas en 1864 a ciudadanos extranjeros, sobre todo marroquíes musulmanes y judíos, para residir de forma permanente”.
Fernández ha explicado que la población judeo-sefardí que se acercaba a Melilla para comerciar procedían, “en un principio”, de la ciudad marroquí de Tetuán que, tal y como ha recordado, fue “la judería castellana, donde fueron a parar muchísimos judíos de la zona del Reino de Castilla expulsados por los Reyes Católicos” en el siglo XV.
“Se les invita a venir a Melilla y se ubican en el primer recinto fortificado de Melilla La Vieja, y luego, cuando se abre, dividido y parcelado, el espacio de Melilla por los imperios militares, pasan a elevar edificios en el centro de la ciudad de Melilla”, ha relatado, agregando que fue a partir de ese momento cuando construyen el Cementerio hebreo de San Carlos, habilitado a partir de 1870, pero dice que el primer enterramiento no se produjo ese mismo año.