Una ciudadana se puso en contacto con este Diario para expresar su malestar ya que su hijo con discapacidad y que va en silla de ruedas cuando fue a comprar su entrada para el partido del Real Madrid contra la U.D. Melilla expresó su situación y le dijeron que “como el estadio no dispone de zonas reservadas para discapacitados, le podrían a pie de campo para que pueda ver bien el partido”. El día del partido, el sábado por la tarde, explica que “cuando mi hijo accedió al estadio y paso el control de seguridad preguntó la zona de las personas con discapacidad y le dijeron que no había, que tenía que ir donde ponía en la entrada aún estando en silla de ruedas”. Esta melillense muestra su indignación ya que finalmente su hijo tuvo que ver el partido “en una esquina apartado donde no se veía bien el campo y al aire libre cuando estaba lloviendo a mares”. Esta mujer cree que el Club “no debe tratar así a las personas con discapacidad”. Otro ciudadano también se quejó a este Diario de la “pésima organización” del Club. “Las colas de la Puerta 4 llegaban hasta el IES Enrique Nieto cuando quedaban cinco minutos para que empezara el partido”, dijo. “Poca eficacia en el control ya que los registros eran efímeros y la identificación de entradas muy escasa. Muchos llegaron con el partido más que empezado después de una hora y media de cola, es una vergüenza”.
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