El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) no cree que la decisión del Ministerio del Interior de instalar nuevas oficinas para pedir asilo en los pasos fronterizos de las dos ciudades autónomas vaya a provocar un efecto llamada, habida cuenta que a parte de los inmigrantes “no les interesa” ejercer este derecho. No en vano, recordó que el procedimiento de asilo es “complejo” y los inmigrantes deben valorarlo en función de sus intereses, como por ejemplo, ir a otros países europeos, donde les podrían denegar la protección internacional si previamente la han pedido en España. “Son libres y tienen que seleccionar, pero no creo que esto tenga un efecto llamada”, afirmó ayer el nuevo secretario de prensa de UFP en Melilla, Enrique Travieso, en cuya opinión el anuncio del Ministerio del Interior “se podría haber hecho antes”. Así, recordó que desde hace un tiempo la Policía ya está recibiendo peticiones de asilo en la frontera de Beni-Enzar, aunque es necesario adaptar las instalaciones para poder atender esta labor “para que nadie se sienta desprotegido en este derecho internacional”. Esas mejoras vendrán de la mano de las oficinas anunciadas por Interior esta semana.
Problemas de la frontera
Respecto al paso fronterizo de Beni-Enzar, Travieso dijo que su reciente remodelación, en la que el Ministerio del Interior ha invertido más de un millón de euros, no ha contribuido a paliar algunos de los problemas que sufría y en que en determinados casos incluso se han complicado más. Uno de ellos es la tierra de nadie, donde suelen darse aglomeraciones de personas, casi siempre porteadores, que terminan en incidentes obligando incluso a cerrar el control de seguridad en el lado español del paso fronterizo.
En este sentido, dijo que UFP nota una “falta de colaboración” por parte de las autoridades marroquíes, a pesar de que el Gobierno español alaba la ayuda del país vecino, que llega “a ráfagas, a veces sí y a veces no”. Por ello, pidió a las autoridades españolas que hablen con las marroquíes para que “los dramas y chillidos” que se producen cada mañana en la zona de tierra de nadie se puedan resolver canalizando el paso de personas y vehículos en la frontera desde la rotonda española a la rotonda marroquí, para que los peatones no invadan la zona de los coches. “Es tan sencillo como aplicar esa norma”, apostilló.
El secretario general de UFP-Melilla, Antonio García Guillén, se mostró de acuerdo y aseguró que hasta que no se ponga orden en la tierra de nadie no se van a solucionar los problemas de la frontera hispano-marroquí en nuestra ciudad.
La frontera será uno de los objetivos principales en los que trabajará el nuevo comité regional de UFP-Melilla elegido ayer por unanimidad en la sexta asamblea de este sindicato. “Hemos logrado algunas cosas, pero no son suficientes”, señaló García Guillén respecto a los problemas que sufren los agentes en la frontera, como la ausencia de un catálogo de puestos de trabajo y de un protocolo de actuación, y la inhalación de humos tóxicos de los miles de vehículos que pasan a diario de Marruecos a Melilla y viceversa. Ese humo, según dijo el responsable de UFP, se queda “atrapado” en el paso fronterizo por el tejado que se ha instalado, ya que impide que se termine evaporando. Esto preocupa mucho al sindicato, que ayer prometió que estará “muy encima” de este problema para intentar que se resuelva.
El nuevo comité regional
Otros de los objetivos que se ha marcado el nuevo comité ejecutivo de UFP son impedir que se cometa “una vulneración de derechos de los compañeros de forma sistemática” y tratar de que de los agentes que tienen que asistir a juicios lo hagan después de un turno saliente de noche. Además, García Guillén aseguró que su sindicato “estará muy pendiente” de que los problemas que exponga en las reuniones trimestrales con los mandos se cumplan en su mayoría, y se ha propuesto mantener un diálogo abierto con instituciones y partidos políticos para que redunde en beneficio de la Policía.
En este sentido, UFP también quiere impulsar sus relaciones con las organizaciones sindicales, dado que su prioridad es “la defensa de todos los trabajadores”. Precisamente sobre esta cuestión habló el nuevo secretario de Organización del sindicato policial, José Guerrero Cámara, que fue el encargado de entregar una placa a UGT por el apoyo que ha prestado a UFP desde su creación en 1989. El secretario general ugetista, Alonso Díaz, recogió este reconocimiento “de valor sentimental”, y que, en palabras de Cámara, demuestra que “con esfuerzo, trabajo y no engañando a los compañeros se puede conseguir todo”.
Asimismo, Cámara destacó el auge que ha experimentado UFP en Melilla en los últimos años hasta convertirse en el sindicato mayoritario en la Jefatura Superior de Policía de nuestra ciudad. Su número de afiliados se ha incrementado en más del doble, al pasar de poco más de 100 hasta alcanzar los 249 que tiene en la actualidad.
