Querido lector, reconozco que hasta hace bien poco no tenía ni idea de lo que era el TTIP y quizás aun hoy siga teniendo grandes dudas de lo que pueda ser, si llega a materializarse dicho acuerdo y de las consecuencias futuras para todos con ese tratado. Dicho esto, no quedaría bien si no explicase que he tratado de documentarme para ver si se me aclara la mente un poco.
Y es que estamos de siglas más que desbordados, ¡Oye! Y que los comunicantes variados la sueltan como si fuese el plato más común que nos podamos comer a diario, una sopa, o patatas fritas con huevo. Pues no, aclarando, TTIP o en English, Transatlantic Trade and Investiment Parner ship, se traduce en Castellano de Cervantes, como, Asociación Trasantlántica para el Comercio y la Inversión.
Pues ni corto ni perezoso, allá que me solidarizo hace pocos días con una manifestación contraria a este TTIP”uñetas” y como suelo ser bastante curioso, a algunos otros manifestantes de mi alrededor les decía, <
No conforme con lo anterior, me decido a “instruirme” más y hete aquí, que en una cosa que se llama Wikipedia más o menos me dice lo siguiente, “riesgos para la ciudadanía europea: 1.- Pérdida de derechos laborales, ya que EEUU sólo ha suscrito 2 de los 8 Convenios fundamentales de la OIT (Organización Internacional del Trabajo ¿vale?). 2.- Limitación de derechos de representación colectiva de trabajadores. 3.- Olvido del principio de precaución en materia de estándares técnicos y de normalización industrial. 4.- Privatización de servicios públicos, por el establecimiento de una lista reducida de aquellos que no se puedan privatizar. Y 5.- Riesgo de rebaja salarial, teniendo en cuenta el efecto que pudiera tener el NAFTA (cohones con las siglas. Esto es Tratado de libre Comercio de América del Norte) y los sueldos más bajos de México (México lindo no, el otro), así como el eventual acuerdo Transasiático (vamos, toda una joya, os podéis imaginar).
Ahora comprendo, cuando hace unos días Pedro Sánchez, por si no se sabe Secretario General del PSOE, le exigía (en el Congreso de los Diputados) explicaciones a Mariano Rajoy, Presidente de nuestro País sobre esa negociación del TTIP y, de paso, le advertía que el PSOE no aceptaría ningún recorte de los derechos de los trabajadores, ni de pensionistas, les aseguro que no sólo no me extrañó sino que me parecía una aseveración justa y adecuada, ya que puede suponer (uno más) un enorme peligro para el Estado de bienestar europeo, los servicios públicos, derechos de los trabajadores, etc. Ya que esos Convenios de la OIT a los cuales sólo se ha adscrito EEUU a dos de ellos, hacen referencia a los derechos de huelga, sindicalización, negociación colectiva y, además, EEUU no tiene tradición ni legislación que facilite la participación de los trabajadores en las empresas. Pero, por si lo dicho no fuera suficiente, se está negociando a las espaldas de la ciudadanía y de los agentes sociales. Todo ello porque, parece ser, que se busca crear la mayor zona de libre comercio del mundo pero abriéndola a nuevas fórmulas de desregularización y, peor aún, intentando poner por encima de la condición jurídica del Estado-Nación la del capital multinacional.
Querido lector, repito, no me extraña que todo esto inquiete a quien nos puede gobernar en un futuro ¿Por qué no?, a Pedro Sánchez. Creo que lo imprescindible, junto a pedirle explicaciones al gobierno de España como parte de la dirección de la Unión Europea, es abrir un debate público sobre ese TTIP y su negociación. Un debate que implique a los interlocutores sociales y a toda la sociedad civil. Un debate que ayude a todo lo que “al parecer” está en juego.
Madre de Dios, con la maravilla de jugada que se inventó ayer de “gran reserva” Bodegas Iniesta contra el PSG, ese manchego de Fuentealvilla que posibilitó el primer gol de Neimar, en lugar de hablar de ello con la alegría que me llevé, voy y me meto en este berenjenal.
Salud, trabajo y derechos, paisanos, las obligaciones nos las meten con calzador a diario.
