Siete abogados se colegiaron ayer en Melilla, a los que el decano, Blas Jesús Imbroda, pidió que desarrollaran su función con los principios y valores que “hacen grandes a las personas”. El Colegio de Abogados terminaba así con los actos organizados con motivo de su patrona, entregando la Medalla de Oro a Josefina Santa Salido y a las facultades de Derecho de la UGR y de Ciencias Sociales de la UGR en Melilla. El turno de oficio, que atendió 9.229 peticiones de asistencia gratuita en 2013, también tuvo su reconocimiento en el acto celebrado en Hospital del Rey. El Hospital del Rey acogió un año más el acto con motivo de la patrona del Colegio de Abogados, Santa Teresa de Jesús. Siete nuevos letrados juraron o prometieron su cargo, entre ellos, sólo una mujer. A ellos se dirigió especialmente en su discurso el decano del colegio, Blas Jesús Imbroda, para que llevaran a cabo su labor: "Sabemos que son los jueces los que tienen la última función de impartir Justicia, la última voz en la tutela de los derechos de las personas, pero para ello, es absolutamente imprescindible que previamente el abogado haya solicitado el amparo judicial y lo haya solicitado bien". Por ello definió como "esencial" la labor del abogado, hecha "con seriedad, formalidad, respeto y siendo plenamente conscientes de la inmensa responsabilidad que adquirimos cuando una persona nos solicita ayuda". Imbroda les pidió a los nuevos abogados que desempeñen su función con principios y valores, como el esfuerzo, el sacrificio, la dignidad, la responsabilidad, la preparación constante, no ser conformistas y renovar las ilusiones, la honestidad, ser escrupulosos con la ética y deontología profesional y el respeto.
Para el decano del Colegio de Abogados no hay labor más importante que la del turno de oficio, que recibió ayer un reconocimiento. "Os hemos hecho un reconocimiento público por el gran esfuerzo, trabajo y dedicación que hacéis en esta área tan importante del colegio y tan importante para toda la sociedad", declaró el decano, cifrando en 9.229 las solicitudes de asistencia de justicia gratuita atendidas el pasado año desde el Colegio de Abogados de Melilla. "Vosotros sois el ejemplo, y nunca mejor momento para reconocerlo que éste, porque celebramos nuestro acto con toda la solemnidad que se merece, y que se merece la entrega de la insignia de oro".
También se reconoció ayer a Josefina Santa Salido, que recibió la Medalla de Oro del Colegio de Abogados por "su intensa dedicación y entrega, constante sacrificio, esfuerzo y responsabilidad, y excelente trabajo", que han sido "determinantes" para el desarrollo del colegio durante los últimos 25 años, según Imbroda, siendo por ello "merecedora" de la Medalla de Oro que ayer recibía, por ser "el pilar, el motor y el alma del colegio", desempeñando su labor con "vocación, dedicación, esfuerzo y sacrificio". Para Josefina, según Imbroda, el Colegio de Abogados ha sido su vida. "Hoy es un día de satisfacción y de gratitud de la abogacía melillense para con tu inmenso trabajo. Hoy estamos contentos los que aquí estamos, pero también se estarán alegrando los que desde el cielo nos están viendo, por supuesto Gramage y tantos abogados que ya no están con nosotros y que igualmente te dan su gratitud", declaró.
Ayer también se entregó la Medalla de Oro del colegio a la Facultad de Ciencias Sociales de Melilla y a la Facultad de Derecho de Granada, de la UGR por "la estrecha relación histórica con la abogacía melillense de ambas facultades, y el esfuerzo y trabajo desarrollado por las mismas para la formación jurídica en la ciudad, que ha culminado con la implantación de la carrera de Derecho". Imbroda recordó que la abogacía melillense ha estado históricamente vinculada a la Facultad de Derecho de Granada, por la que han pasado buen número de los letrados que aquí trabajan. Este año, además, Melilla cuenta por primera vez con Derecho, gracias al doble grado con ADE, lo que "enriquecerá la formación y el mundo jurídico en Melilla". Imbroda no sólo valoró las gestiones de la UGR para implantar el doble grado en la ciudad, sino también todas las actividades formativas que se vienen organizando desde hace años.
Si el pasado año fue histórico para el Colegio de Abogados de Melilla, por comenzar la construcción de la sede, no lo es menos éste, cuando la estrenarán. "Hoy, con mucha satisfacción, ya puedo decir que tenemos nuestro edificio magnífico", declaró el decano, que informó de que actualmente está pendiente de instalarse el mobiliario y los equipos informáticos para proceder "próximamente" a la inauguración. Blas Jesús Imbroda aseguró que se está avanzando tecnológicamente, organizándose para la presentación telemática de las demandas y escritos en los juzgados, para que la recepción de las comunicaciones de los juzgados a los abogados se haga directamente de forma digital, "con el fin de adaptarnos a las necesidades y realidades de la nueva oficina judicial, o lo que es lo mismo, a los nuevos tiempos y formas de trabajo de este siglo XXI". Con esta premisa, la de seguir avanzando y defender los derechos de los melillenses, pretende continuar funcionando el Colegio de Abogados de Melilla, que ya cuenta con 82 años.
