La Justicia transita por caminos inescrutables
Desde el martes pasado, Melilla ha vivido una efervescencia judicial. Las diferentes detenciones han girado en las filas de CPM. No todos los beneficiarios de las “decisiones” cepemistas han sido musulmanes, también hay otros. Ninguno ha salido a decir ‘yo he recibido una adjudicación correcta’ (quizás no haya sido) y no se ha cometido ninguna presunta ilegalidad. Estos mismos lamían el culo para que les adjudicaran algo, ahora son los que condenan con sus bolsillos calientes.
Vuelvo al titular, la presunción de inocencia debe ser un dogma de fe para los demócratas. La condena de banquillo, la condena preventiva (ingreso en prisión), la pena de los informativos es injusta en un Estado de Derecho.
Melilla ya ha vivido estos revulsivos judiciales como las operaciones Tosca y Ópera. En ambas hubo detenidos y cargos públicos investigados, nunca con cárcel preventiva. Con el tiempo se archivó todo y todos sabemos por qué se archivó. La juez Alcázar recibió improperios de ilustres letrados.
Otra situación escandalosa fue la de julio 1999:
Se cifra en un billón de pesetas el blanqueo de dinero por narcotráfico en Melilla.
La familia «Talento», de nacionalidad marroquí, dirigía la principal vía de blanqueo de capitales a través de una tienda de ultramarinos. En esta actuación fueron detenidas muchas personas, entre ellos el director y el apoderado del Banco Popular en Melilla. (El Mundo y El País).
No pisaron la cárcel y con el tiempo este delito tan grave quedó en nada.
También vivimos una situación escandalosa: Detenidos 22 guardias civiles por vender gasóleo subvencionado. El País, febrero 1994:
Un total de 22 guardias civiles pertenecientes a la 232a Comandancia de Melilla han sido detenidos por los presuntos delitos continuados de cohecho, malversación y falsedad de documento público aduanero. Los detenidos certificaban supuestamente la venta de gasóleo para uso pesquero, subvencionado por el Gobierno, y lo desviaban para otras embarcaciones
NO PASÓ NADA.
Estos tres recuerdos, hay más, quieren ser reflejo de que un escándalo muy grueso termina en nada. No sé si con el que nos ocupa y preocupa pasará lo mismo.
No comparto los criterios de su señoría para mantenerlos en prisión. Máxime con el argumentario repetitivo que usted ha utilizado para cada uno de ellos, pero que se convierte en una misma plantilla para los cinco.
Dice el auto de encarcelamiento que “existen indicios para racionalmente pensar que puede sustraerse a la acción de la justicia (riesgo de fuga) …. Si bien es cierto que ostenta la nacionalidad española y arraigo en el país, también lo es que lo normal es que las personas de ascendencia marroquí también gocen de dicha nacionalidad y tengan pasaporte del país vecino, pudiendo eludir los controles de salida mediante la presentación de la documentación extranjera. Es más, la situación geográfica de Melilla entorpece dicho control, puesto que la salida por mar mediante motos acuáticas y embarcaciones de recreo hace imposible un control efectivo de las personas en libertad provisional y con medidas menos restrictivas.”
Señora magistrada, repase su argumentario porque, desde mi opinión, hace aguas por muchas vertientes. Y creo que “raya” la inconstitucionalidad. Cualquier imputado, por la índole que fuere, no sé si intentará escaparse de la acción de la justicia, lo puede hacer por los métodos señalados o por un túnel, por un parapente, en un maletero, disfrazado con vestimentas camuflaje. No confía en la profesionalidad de nuestras fuerzas de seguridad. Decir que los detenidos, por su “ascendencia marroquí”, tienen más indicios de fuga que los demás no me parece conveniente, puede ser cualquier ciudadano. No voy a poner lo que realmente me gustaría poner.
La insinuación explícita que los amaziges o los bereberes españoles-melillenses pueden tener pasaporte marroquí es de tertulia de café, no argumentario judicial, y si lo tiene comprobado, abra una causa paralela para esta posible infracción. Yo tengo muchos amigos, que yo sepa -otra cosa que se diga-, no tienen doble nacionalidad. Los amaziges melillenses no tienen ningún vínculo con Marruecos, excepto que en su día fueron invadidos por los árabes, como los españoles, y les impusieron el islam. Dice que la situación geográfica entorpece. Pues llévenos a la ribera del Mar Báltico.
Señora magistrada, llevamos mucho tiempo conviviendo en armonía, sus reflexiones han provocado mucha preocupación en gran parte de la ciudadanía melillense. No haga saltar el difícil equilibrio de paz de todos los ciudadanos. Retire este argumentario y ponga en libertad a los encarcelados con las condiciones pertinentes al caso y que siga la investigación. Si al final se demuestra su culpabilidad, que lo paguen. Mientras tanto, defendamos la presunción de inocencia.
Para finalizar decir que el comunicado de la falsa Ejecutiva de CPM es miserable y perjudicial para los investigados. Se han quedado los más tontos.
